Recorrido por Corcoya

Recorrido: Corcoya

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Corcoya es una pequeña pedanía de Badolatosa situada a unos 6 kilómetros de ésta. Cuenta actualmente con aproximadamente 350 habitantes. Etimológicamente, el nombre de Corcoya parece ser que se deriva de "Coscoja" pues el lugar donde el pueblo se ubica estaba lleno en otros tiempos, y aún hoy, de coscojeñas, matorrales de la familia del chaparro o encina que produce una bellota amarga denominada coscoja. De los restos encontrados, ánforas, columnas, piedras labradas..., se puede deducir que ya en épocas romanas, varias haciendas explotaban este término. Incluso en cementerio ha aparecido hace pocos años en la zona denominada "Las Lagunillas". La historia de Corcoya como pueblo se puede decir que está íntimamente unida a la historia del culto a la Virgen de la Fuensanta. Parece que este culto comienza en la Edad Media, hacia el año 1384, cuando se produce el hallazgo de la imagen de la Virgen. En un principio se levantó una pequeña capilla, pero la ermita que hoy conocemos fue construida sobre 1660, a unos cincuenta metros de la antigua. Parece ser que los gastos de esta obra fueron sufragados por las limosnas de los fieles y sobre todo por el Marqués de Estepa: Adán Centurión Fernández de Córdoba. Sin embargo, en esta época, los corcoyanos aún no tenían iglesia parroquial propia y tenían que recurrir a la de Badolatosa. Otro hecho importante que imprimiría su sello en la historia del pueblo sería las minas de hierro que explotaba este mineral en la Sierra de la Cabrera. Parece ser que en esta época Corcoya llegó a contar con una población de unos 2.000 habitantes. Esta mina funcionó a plena producción sobre los años 20, hasta el momento en que se hundió acabando con la vida de unas 300 personas. Después de esto la mina no volvió a reabrirse.

Sobre la Iglesia de Corcoya existen pocos datos, tan sólo que anteriormente era el santuario dedicado a San Isidro y que fue elevada a parroquia de la Virgen de la Fuensanta en 1783. Su origen como santuario se manifiesta claramente en su arquitectura, representativa de este tipo de construcciones de entre los siglos XVI y XVII. Como a un kilómetro escaso de Corcoya, y sobre una pequeña sierra se encuentra la Ermita de la Fuensanta, que es el componente cultural más importante que tiene Corcoya. Esta ermita fue construida en el año 1660, y la influencia del culto popular al que era, y es, destinada, se deja apreciar en su arquitectura; de su interior destaca su retablo barroco. En esta ermita recibió el indulto José María el Tempranillo del rey Fernando VII, seguramente que fue éste el lugar elegido por el Tempranillo debido al profundo sentir religioso que lo caracterizaba, que le hacía visitar con cierta asiduidad esta ermita, cerca de la cual se conservan hoy las cuevas en las que el bandolero se escondía para pasar las noches.

 

 

Ruta facilitada por la Fundación Ruta del Tempranillo

Más información: http://www.rutadeltempranillo.org

 

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