Sierra Larga
Sendero lineal que rodea el macizo montañoso de Sierra Larga. Tiene dos puntos de inicio: uno, en la intersección con la pista forestal que une la Hoya de Taibena y la casa forestal de Pozo Trigueros; otro, en la intersección con la pista forestal que desde Pozo Trigueros nos lleva a las Almohallas atravesando la Hoya del Carrascal.
La descripción aquí contenida inicia el sendero en el primero de los puntos de inicio descritos.
El sendero, con dirección Este, recorre la vertiente Sur de la Sierra entre repoblaciones de pino carrasco (Pinus halepensis) y áreas cubiertas de matorral en donde es frecuente la presencia de romero (Rosmarinus officinalis), enebro (Juniperus oxycedrus), aliaga (Genista scorpius), jara estepa (Cistus albidus), esparto (Stipa tenaccisima) y algunos pies dispersos de chaparra, encinas (Quercus ilex), coscoja (Quercus coccifera), espino negro (Rhamnus lycioides) y sabina mora (Juniperus phoenicea).
En esta zona la vegetación se desarrolla sobre suelos esqueléticos, litosoles, con un alto porcentaje de afloramientos rocosos.
Elevado sobre la Hoya de Taibena, el sendero nos ofrece hacia el Sur una bella panorámica de la umbría de las Muelas con los cantiles rocosos y canchales colonizados por chaparros y sabinas moras, delimitando la impresionante formación boscosa del pinar del Coto, a cuyo pié se abre el área agrícola de Taibena, en donde predomina aún el cultivo cerealista sobre el almendro.
Los cantiles calizos de la Peña Casanova coronan la ladera por la que transcurre el sendero que paulatinamente va ascendiendo hasta alcanzar el Pozo de los Majales, pequeña área agrícola, actualmente abandonada, sobre un afloramiento de margas subbéticas. Este es, posiblemente, el área más abierta que recorre el sendero que tras atravesar un pequeño encinar de porte subarbustivo, debido a los usos a los que se ha visto sometido y a las extremas condiciones edáficas, inicia un rápido descenso encajonado entre laderas que forman el barranco de los Estepares.
El incremento en la humedad ambiental que producen las exposiciones de umbría se hace patente en el desarrollo de la vegetación circundante y en la aparición de especies arbustivas caducifolias como la cornicabra (Pistacia terebinthus) y madreselva (Lonicera etrusca).
Alcanzando el cruce de los Estepares, bajo los cantiles del Engarbo y junto a un aljibe, el sendero toma dirección Norte hacia el collado de la Lima. El pinar que forma la cubierta arbórea de esta formación boscosa tiene su origen en repoblaciones efectuadas en los años cuarenta. El sotobosque constituido principalmente por coscojas, enebros y jaras estepas, nos indica la existencia de temperaturas superiores a las de otras formaciones boscosas del Parque.
En el collado de la Sima el sendero cambia bruscamente de dirección hacia el Oeste, recorriendo la vertiente Norte de Sierra Larga bajo una exuberante formación boscosa en la que la encina vuelve a predominar sobre las otras especies que configuran el sotobosque del pinar.
A media ladera y con pequeñas subidas y bajadas, el sendero va remontando el curso de Rambla Seca, curso de agua estacional que vierte directamente al pantano de Valdeinfierno.
Hacia el Norte se abre el área agrícola de Los Campos, donde el cultivo del almendro ha sustituido prácticamente al del cereal. En esta dirección, podemos observar también la vertiente Sur de la Serrata de Guadalupe que junto con las Muelas y el cerro Calderón al Noroeste, presentan los mejores sabinares de sabina mora de la provincia de Almería. Sabinares desarrollados sobre las grietas y oquedades Kársticos de estos macizos calizos.
El Cerro Calderón limita por el Este otra pequeña arca agrícola rodeada de sierras, la Hoya del Carrascal, hoya que el sendero recorre por su límite Sur hasta alcanzar la pista forestal de Pozo Trigueros a las Almohallas, punto final de este recorrido.
La fauna de este espacio es una de las menos alteradas del Parque, en donde están presente especies muy ligadas a las formaciones boscosas: gato montés, gineta, buho chico, azor, gavilán, apareciendo también águilas calzadas y culebreras.
Hace algo más de una década apareció también en esta zona, el arrui, especie ovina del Atlas que fue introducida en la Reserva Nacional de Caza de Sierra Espuña, de la que algunos individuos escaparon y colonizaron el entorno circundante al pantano de Valdeinfierno.