Aldea del Cerezo-Venta del Charco

Recorrido: Aldea del Cerezo, Venta del Charco

LongitudDuraciónDesnivelTipoDificultadA pieEn biciEn coche
longitudduraciondesniveltipo linealdificultad bajaruta a  pie posibleruta en bici posibleruta en coche no posible
6,6 kilometros2 horasLinealBajaSiSiNo

Un inicio en el marco del Valle de Los Pedroches, un itinerario que recorre la única dehesa de roble melojo de la provincia de Córdoba y un final en una aldea que conserva toda su arquitectura popular... ¿se puede pedir más? Gracias a este sendero podrá conocer una Sierra Morena desconocida.

 

mapa de ruta
 

Comenzamos nuestra andadura desde la Aldea del Cerezo (1) . A pesar de lo despoblado del norte de la provincia de Córdoba, en el camino de Córdoba a Ciudad Real y Toledo surgieron multitud de pequeñas aldeas que ofrecían alojamiento y comida a los viajeros. Muchos de los nombres de estas aldeas hacen referencia, aún hoy, a los servicios que prestaban, como la vecina Venta del Charco. Incluso Cárdena se originó en la Baja Edad Media como una venta dependiente de la lejana Montoro, así lo revela su antiguo nombre Venta de Cardeña.

En1.960 la Aldea del Cerezo quedó deshabitada, cayendo en el olvido. Pero entre 1.988 y 1.992 se procedió a la rehabilitación de los edificios públicos de la aldea, recuperando todo el esplendor perdido. Ahora podemos alojarnos en estas casas y rememorar la Forma de vida de nuestros antepasados. Pero deténgase un momento, observe el material con el que están construidas y reténgalo en su memoria... puede que después nos lo volvamos a encontrar en nuestro camino.

encinaLos internamos en una dehesa (2) de fuertes y elegantes encinas cargadas de bellotas... por eso esta tierra era conocida en época musulmana como el Valle de las Bellotas. En estas grandes extensiones adehesadas surcadas por multitud de caminos y vías es fácil "perder el norte"... ¡los árboles nos dan un truco para recobrarlo! Observe sus troncos y fíjese en los liqúenes que crecen en ellos formando grandes manchas verdosas. Los vientos del norte, más fríos y húmedos, permiten un mayor crecimiento de los liqúenes en la parte del tronco que mira en esa dirección, formándose manchas más grandes y de color más intenso que en otras partes de la encina... así siempre podremos conocer la dirección en la que caminamos y nos podremos situar fácilmente en un mapa.

Cuenta que hay un elemento que se repite de forma habitual. Entre el pasto aparecen grandes rocas, algunas de ellas se llaman ' bolos" y otras reciben el curioso nombre de "lomos de ballena"... ¿puede adivinar a cuáles nos referimos en cada caso? Una pista: fíjese en el tamaño y la forma de los bloques de piedra. Y ahora que se fija en ellas... ¿no le recuerda a algo que hemos visto al inicio del sendero? ¡Efectivamente! Las casas están construidas con este material que no es más que granito, que por su resistencia y abundancia en la zona, se encuentra presente en castillos, ermitas, casas, iglesias...
Pero la dehesa es algo más que un paisaje, es una forma de vida. El aprovechamiento de los recursos de una forma tradicional supone un ejemplo de desarrollo sostenible: madera, hongos, plantas aromáticas y medicinales... un abanico de posibilidades en una tierra de suelos, en general, pobres. Pero a pesar de ello, la dehesa proporciona los recursos necesarios para mantener el aprovechamiento más extendido: la ganadería. Su importancia se refleja en la aparición de toda una red de caminos diseñada para el tránsito del ganado... son las Vías Pecuarias. Nuestro recorrido discurre por una de ellas, es la Colada del Cerezo a la Venta del Charco. ¿Sabía que las Vías Pecuarias se clasifican en distintos tipos según su anchura? La mayor es la Cañada Real con más de 75 metros y tras el Cordel y la Vereda viene la Colada, que en este caso es de unos 8 metros.

La segunda mitad del sendero transcurre por un paraje de una belleza espléndida. Nos referimos a la única dehesa de roble melojo de la provincia de Córdoba (3) . Este árbol, pariente de la encina y el alcornoque, vive en lugares de altitud media-alta o bien en lugares fríos y su hoja es fácilmente distinguible gracias a sus marcados lóbulos. Eche un vistazo a su alrededor, la mezcla de colores es espectacular; el verde grisáceo de las encinas se entremezcla con el verde claro de los robles melojos. Si venimos en otoño, el panorama cambia radicalmente. Las hojas del roble melojo se empiezan a secar adquiriendo, progresivamente, toda la gama de los ocres y marrones hasta que cae formando una alfombra. ¡Definitivamente este sendero nos despierta los sentidos!

Pasamos cercanos a varias charcas (4) construidas como abrevadero para el abundante ganado pero que también sirven para la fauna salvaje, gran parte de ella de carácter cinegético: jabalíes, venados, conejos, perdices... Pero, sin duda, la Sierra de Cardeña y Montoro es conocida por presentar algunas de las últimas poblaciones de lobo y lince ibérico, tal es su importancia que la imagen del felino es parte del emblema del Parque Natural. Tras recorrer más de seis kilómetros, llegamos a la Venta del Charco (5), pedania de Cardeña y, al igual que la Aldea del Cerezo, cruce de camino y vías... ¡cruce de cultura y tradiciones!

La oferta de Uso Público en las proximidades es muy completa. Desde la Aldea del Cerezo parte otro sendero que nos acerca a otra pedanía de Cardeña, Azuel y desde la Venta del Charco parte el Camino de Vuelcacarretas desde el cual podremos recrearnos con la vista de Sierra Madrona, ya en Ciudad Real.

 

perfil de ruta
 

Fuente: Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía 

en bici SI

He visto que el sendero de Venta del charco al cerezo no se puede hacer en bici pues si se puede hacer en bici yes uno de sus mayores atracivos

Gracias por la información.

Gracias por la información. Actualizamos la ruta.