Loma del Cañahejal, Piedra del Águila y Río Arenoso
Inicio: Loma del Cañahejal. En el vértice geodésico del
Ejército.
Final: En el mismo lugar, una vez visitado el río Arenoso y la Piedra del Águila.
Localización: Término municipal de Montoro. Para llegar al Inicio de la ruta, partiendo de Montoro tomamos la N-420 dirección a Cardeña. A siete kilómetros encontramos una bifurcación: el cruce de El Risquillo. Tomaremos la carretera de la izquierda que corresponde a la CO-510. Pasado el puente sobre el río Arenosillo tomaremos el primer camino asfaltado a la izquierda que lleva a la loma del Cañahejal, Inicio de la ruta.
Distancia aproximada: El Inicio del recorrido dista 14 kilómetros de Montoro. El tramo de itinerario supone aproximadamente 6 kilómetros.
Puntos de avituallamiento: Habremos de abastecernos en Montoro o en las casas de la loma del Cañahejal.
Clasificación: Esta ruta es fácil de realizar en casi todos sus tramos a excepción de la subida desde el río Arenoso a la Piedra del Águila, que resulta muy escarpada. Es recomendable realizarla con tranquilidad y sin prisa gozando plenamente del paisaje.
La ruta parte desde la semidestruida ermita de “Diego Corrientes”, bandolero de leyenda. Muy cerca de la ermita discurre un camino que lleva a una antigua cantera de piedra molinaza y al lado, casi oculta por la vegetación, se halla una calera usada antiguamente para calcinar la cal. Paralelo a este camino, y retrocediendo unos 100 metros, tomaremos otro que nos bajará por entre olivares hasta un tramo de matorral desde donde divisaremos la conocida por “Piedra del Águila”.
Para continuar tomaremos unas veredas hechas por el ganado ovino y caprino de la zona y que discurren por entre una variada vegetación mediterránea. El paisaje irá cambiando conforme nos vayamos acercando al cauce del río Arenoso en un suave descenso por la ladera. Durante este tramo iremos dejando atrás varias edificaciones rurales casi destruidas, pero desde la cuales podremos divisar maravillosas vistas panorámicas del lugar.
Continuaremos nuestra ruta siguiendo el curso del río preferentemente por la orilla derecha. Cuando divisemos la base de la Piedra del Águila buscaremos un lugar para volver a cruzar a la orilla izquierda, desde donde se asciende hasta dicha peña. Una opción antes de regresar es bajar desde la peña hasta la confluencia de los ríos Arenoso y Arenosillo. Desde la Piedra del Aguila se divisa el olivar por el que descendimos al principio y las casas de la loma del Cañahejal. Tomaremos prácticamente en línea recta los senderos que nos llevan de nuevo al Inicio de la ruta.
Una vez abandonado el cultivo del olivar que encontramos en el primer tramo del recorrido y comencemos la bajada hasta el río Arenoso, iremos encontrando a nuestro paso buenos ejemplos de vegetación natural representativa del ecosistema mediterráneo.
Podemos observar especies como encina, quejigo, coscoja, acebuches, cornicabras, lentiscos y sobre todo grandes masas de enebros en las laderas anejas al río Arenoso. El matorral noble también es abundante destacando distintas especies de jara y jaguarzo, romero, salvia, olivilla, retama, piorno y cantueso. Asimismo podremos descansar a la sombra de un grupo de pinos piñoneros y refrescarnos en la orilla del río junto a adelfas, tamujos y fresnos.
Abundante es también la fauna en los alrededores del río Arenoso, aunque difícil de observar si no se guarda algo de silencio. Son frecuentes las perdices, palomas torcaces, abubillas, rabilargos, urracas, cucos y alcaudones. Entre los árboles se escucha el reclamo de oropéndolas, ruiseñores y páridos en general. De noche si estamos atentos escucharemos el maullido del mochuelo.
En primavera y verano podremos ver recortada en el cielo la figura del águila calzada en los alrededores. Son muy abundantes diversas especies de lagartos y lagartijas que saltarán a nuestro paso, además de insectos y arácnidos. Entre los mamíferos seguramente nos sorprenderá la rápida carrera de la liebre por entre las jaras. Si nos fijamos bien encontraremos restos de la presencia de zorros, tejones, hurones y gato montés. Es de valorar la presencia de dos importantes especies en peligro de extinción aguas más arriba de donde nos encontramos: la nutria y el lince ibérico.
Ruta facilitada por la Mancomunidad de Municipios del Alto Guadalquivir