Mirador de Narváez
Detrás de este sendero se esconden valores singulares del Parque Natural Sierra de Baza. ¿Sabía que esta sierra presenta una de las floras más interesantes de la provincia? ¿Ha escuchado alguna vez la berrea de los ciervos? ¿Conoce el pasado minero de esta comarca? Adelante... esto y más nos espera en el Sendero Mirador de Narváez.
Nuestro sendero se inicia junto a las pequeñas casas de madera que se encuentran tras el Centro de Visitantes Cortijo de Narváez (1) Éste, junto con el Aula de Naturaleza del mismo nombre, se encuentran en una cortijada de 1.927. De aquella antigua construcción sólo se conserva el edificio principal, donde se encuentra el Centro de Visitantes y la zona ajardinada trasera, con unos cipreses altísimos que rompen la línea recta del horizonte formado por el pinar.
Tomamos el camino que lleva al Cortijo de Santaolalla y entre el aromático matorral
mediterráneo nuestro encuentro algún que otro olmo aislado... ¿pero que hace aquí un árbol que necesita tantísima agua? ¡De hecho vive normalmente en la ribera de los ríos! Pues la explicación la podrá notar en el aire y si toca el suelo que pisa... Sierra de Baza constituye la llamada "isla bioclimática" porque la humedad y las precipitaciones son mucho mayores que las propias del entorno semi-árido que nos rodea. Esta característica, según algunos estudiosos, es esencial para comprender la flora y fauna de la Sierra de Baza. La alta diversidad de mariposas, el crecimiento de líquenes y heléchos, la aparición de muérdago en la copa de los pinos y la abundancia de los siempre exigentes anfibios y reptiles, completan un conjunto que nos indica la gran calidad y riqueza ambiental de este Espacio Protegido. Lo podemos presentar como un oasis de conservación necesitado de especial atención frente al acuciante problema de la desertificación en su entorno más inmediato.
¿Sabía que este sendero recorre una de las zonas con mayor población de ciervos dentro del Parque Natural? Con un poco de suerte y en la época adecuada, aproximadamente en los inicios del otoño, podrá presenciar la berrea. En ella los machos emiten sonidos de reclamo para las hembras, los berridos, y se enfrentan en luchas donde chocan sus cornamentas... ¡un interesante espectáculo natural!
Continuamos por el camino de Santaolalla y tras el puente (2) que salva el Barranco de Narváez y un cortafuego (3) abandonamos la pista forestal (4), e iniciamos el ascenso de unos 190 metros que nos lleva al Mirador de Narváez. En este camino clareado dentro del espeso pinar, nos encontramos con otra planta muy habitual en el mosaico de paisajes andaluces: el enebro. Este arbusto puede crecer en casi cualquier tipo de suelo, prefiriendo aquellos pedregosos y sueltos. Ademas resiste tanto el frío como la sequía... ¡esta planta es una verdadera todo terreno! Para reconocerlo no tiene más que observar detenidamente sus hojas en forma de aguja o aciculares... ¿ve las dos líneas blancas que recorren la verde hoja? Son muy útiles para diferenciarlo de otras especies parecidas. Pero una de las características más interesantes de este arbusto es que, dada su preferencia por los suelos sueltos, son muy importantes en la fijación del suelo, evitando la erosión. Su papel, ¡unto con el resto de la vegetación, es muy importante en Sierra de Baza. Por cierto, entre esta rica flora se encuentra el Narciso de Sierra Nevada, una especie en peligro extinción que sólo crece en zonas húmedas dé la sierra vecina que le da nombre y una pequeña población que habita muy cerca de este lugar, pero... ¡recuerde que la recolección de plantas esta prohibida en todo el Parque Natural!
Completamos el ascenso, llegando al cruce (5) entre la pista que regresa al Centro de Visitantes y un cortafuego que nos va a servir de acceso al Mirador de Narváez (6). Esta antigua caseta para guardas forestales es un punto ideal para recrearnos con una amplia vista panorámica de la zona que hemos recorrido. Desde este lugar, si el tiempo nos lo permite, podremos ver el Calar de Santa Bárbara, que con sus 2.271 metros es el pico más alto del Parque. Esta gran mole fue testigo del pasado minero de esta sierra, pasado que se remonta desde hace unos 5.000 años hasta hace bien poco y que llegó a llenar de pequeños poblados estas laderas. De Santa Bárbara se extrajeron plomo, zinc y fluorita, mientras que del cercano Cerro Quintana se aprovechó el cinabrio, de donde se saca el mercurio. ajamos del Mirador para continuar, hasta el Cortijo de Narváez, paralelos a la pista forestal. En este camino de regreso cabe destacar el Barranco del Peral donde nos encontramos una terraza cultivada con una curiosa mezcla de frutales y abetos (7). Detrás del Centro de Visitantes nos encontramos con la Fuente de la Taza, lugar ideal para escuchar el gorgoteo del agua junto al canto de las pequeñas aves que pueblan el inmenso pinar que da forma a este Espacio Protegido. Recorra el sendero del Cortijo de Casimiro y tendrá la oportunidad de conocer en profundidad las distintas especies de pinos que componen este bosque y la diversidad de vida que habita bajo su abrigo.
El Centro de Visitantes junto con al Aula de Naturaleza dan forma al Complejo Cortijo de Narváez, donde podrá comer y descansar, convirtiéndose en el lugar adecuado para disfrutar más y mejor del Parque Natural Sierra de Baza. También puede realizar el sendero universal, adaptado a discapacitados, que recorre las cercanías del Cortijo, y es que... ¡el disfrute de la naturaleza es un derecho para todos!
Fuente: Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía