La Nava de los Conventos

LongitudDuraciónDesnivelTipoDificultadA pieEn biciEn coche
longitudduraciondesniveltipo linealdificultad bajaruta a  pie posibleruta en bici posibleruta en coche no posible
144 horasLinealBajaSiSiNo

Inicio: El punto de partida se localiza a 2,8 kilómetros de Adamuz por la carretera de Obejo, en la primera desviación a la izquierda que se encuentra asfaltada desde que se sale del pueblo. 

Final: Inmediaciones del embalse del Guadalmellato. 

Localización: Término municipal de Adamuz. Para llegar al Inicio de ruta debemos tomar la autovía Madrid-Cádiz, desviándonos a la altura de Villafranca. Pasada esta población tomamos la carretera CP-68 que nos lleva a Adamuz, población del Inicio de ruta. También podemos llegar a Adamuz desde la localidad de Pedro Abad siguiendo la C-412. 

Distancia aproximada: El itinerario tiene una longitud de algo menos de 14 kilómetros, que habría que recorrer de nuevo en el trayecto de vuelta. 

Puntos de avituallamiento: Hemos de abastecernos en Adamuz de víveres y agua, aunque encontraremos algunos cortijos en nuestro camino. 

Clasificación: Ruta fácil, ideal para hacerla en bicicleta ya que discurre sobre una pista forestal que ha sido recientemente asfaltada.

 

Mapa de ruta

 

Al principio, la pista desciende suavemente entre dehesas con matorral, aunque pronto las encinas dejan el acompañamiento arbustivo que es sustituido por pastos, aprovechados por las ovejas, que seguramente veremos en el camino. Nos encontramos con la línea del Tren de Alta Velocidad, que cruzaremos pasando por debajo del puente. Justo a la salida existe un cruce donde hay que tomar el desvío de la izquierda. Tras un suave y corto descenso desaparece el asfalto de la pista. Habremos llegado al vado sobre el arroyo Tamujoso. 

En el paisaje aparecen entonces repoblaciones de pinos con matorral y algún rodal de eucaliptos. La pista vuelve a estar asfaltada y comienza una subida entre un matorral apretado de lentiscos, chaparros y jaras. Se llega así al paraje conocido como Los Conventos, un valle alargado rodeado de montañas, con olivos en al parte baja de las laderas y matorral con encinas en las cimas, refugio de jabalíes y ciervos. Al principio, el llano está ocupado con una dehesa, pero pronto es sustituida por una amplia pradera. Son cinco kilómetros de agradable paseo que preludian el culmen de nuestra ruta. En efecto, al final del valle, éste se estrecha y la carretera comienza un ligero descenso que sorprenderá al viajero por la belleza del lugar.

La roca emerge impetuosa formando dos espectaculares promontorios poblados con una vegetación exuberante de monte mediterráneo. Merece la pena descansar para recrear la mirada. Continúa el camino y la bajada se hace más acusada.

La carretera va buscando el Guadalmellato entre vertientes dominadas ya por olivares. Las primeras vistas del embalse enjoyan el paisaje y anuncian el final de la ruta. Ya en las proximidades del mismo, es posible disfrutar de distintas perspectivas amenizadas con los reflejos de luz y color de la lámina de agua y el vuelo, en la estación invernal, de grupos de cormoranes y ánades reales.

 

Ruta facilitada por la Mancomunidad de Municipios del Alto Guadalquivir Alto Guadalquivir