Paso de las Aceñas y Puente de Hierro

Recorrido: Aceñas de Villa del Río. Puente de Hierro y entorno de la desembocadura del arroyo Salado de Porcuna

LongitudDuraciónDesnivelTipoDificultadA pieEn biciEn coche
longitudduraciondesniveltipo linealdificultad mediaruta a  pie posibleruta en bici posibleruta en coche no posible
2 Km1 horaLinealMediaSiSiNo

Inicio: Paso de Las Aceñas (Villa del Río)

Final: Puente de Hierro sobre el Guadalquivir

Distancia aproximada: 2 km.

Localización: Margen izquierdo del Guadalquivir a su paso por Villa del Río. Accedemos al paso de las aceñas desde la Autovía de Andalucía, N-IV (salida 350 Villa del Río) hacia la antigua N-IV de circunvalación durante 800 metros.

Clasificación: Ruta muy fácil, de trazado lineal, ideal para realizarla a pie, en bicicleta o a caballo.

 

Mapa de ruta

 

Comenzamos nuestro recorrido con la visita al las antiguas ace­ñas árabes de Villa del Río. La represa, construida con piedra, permite que aguas arriba el cauce tenga a lo largo del sendero un aspecto laminar y tranquilo.

AvefriasContinuaremos por un paseo ha­bilitado a media falda de ladera, en una terraza inferior a la que se encuentra la antigua carrete­ra nacional. Vamos en dirección al Ayuntamiento de la localidad, una antigua fortaleza árabe em­plazada en un lugar estratégico y desde donde se domina la prác­tica totalidad de este acusado meandro.

La espesura de álamos blancos sauces y alguna que otra higue­ra, apenas nos deja asomarnos al Guadalquivir. Antaño, en este en­clave, las mujeres lavaban la ro­pas y los niños aprendían a nadar, donde ya apenas quedan restos del antiguo muro de contención.

GuadalquivirNos alejamos del núcleo urbano por detrás de la piscina municipal, sin dejar la compañía del Guadal­quivir, para volver la vista atrás y ver una estampa general del tra­yecto recorrido. Una multitud de palomas y estorninos se pueden observar en la orilla opuesta, en la que los tarajes sirven de dormi­dero ruiseñores, currucas y algún que otro pájaro moscón.

Recorriendo una zona de olmo siberiano de repoblación, llega­remos al puente de la autovía. En este lugar abandonaremos el camino para seguir paralelos a la orilla, un entorno que se ha re­cuperado para el esparcimiento de la población y como lugar de celebración de las fiestas de San Isidro. Este tramo del río es muy frecuentado por los aficionados a la pesca, incluso el trofeo ibérico se ha celebrado muchos años en este segmento del río, en el que abunda sobre todo la carpa y el barbo.

 

Puente de HierroEn dirección al puente aún pode­mos ver algunos restos del ancla­je del antiguo barco que cruzaba a la orilla opuesta, en el periodo de la posguerra civil, cuando la voladura del tercer arco del puen­te impidió durante varios años pasar a la otra orilla. Por entre los cultivos, se pueden localizar en los meses fríos, visitantes in­vernales como las avefrías o los alcaravanes.

Al final del trayecto, tras pasar debajo del Puente de Hierro, lle­garemos a la desembocadura del arroyo Salado de Porcuna, límite provincial entre Córdoba y Jaén. A veces los sedimentos trasporta­dos por este curso fluvial se depo­sitan formando pequeñas isletas bajo el puente, que en épocas de poco caudal dibujan una amplia llanura aluvial, donde aves como algunas limícolas y garzas se de­jan ver ya que en este ambiente encuentran un lugar idóneo para alimentarse.

Si cruzamos el Puente de Hierro por la carretera A-3101 de Villa del Río a Cardeña, podemos co­nectar en el lado opuesto con la ruta Ribera de Villa del Río.

 

Ruta facilitada por la Mancomunidad de Municipios del Alto Guadalquivir Alto Guadalquivir