Playa de La Antilla - Marismas de "El Catalán"
Acceso: Desde el final de la calle "Estrella del mar" en La Antilla.
Características del recorrido: Este recorrido se compone de dos tipos de firme: Arena y asfalto
La primera parte de este sendero nos permite contemplar uno de los fragmentos que caracterizan el perfil de la costa onubense: las playas de La Antilla y de Nueva Umbría. Estas son playas bajas y arenosas que, según lleguemos en bajamar o pleamar, nos muestran aspectos muy diferentes.
Si llegamos a la playa cuando la marea esta baja (bajamar) podremos observar diferentes partes: una zona permanente inundada (rompeolas o playa baja), otra que estará muy mojada pero no inundada (playa media) y por último, y antes de llegar a las dunas, la zona más seca de la playa (playa alta).
Otro aspecto que puede aparecer, cuando la playa está en bajamar, son unas arcillas algo viscosas y de color negro-azulado (formadas en el terciario o cuaternario) denominadas Margas.
Posiblemente en la orilla del mar (incluso más arriba) veremos una franja de colores intensos y variados producido por la multitud de conchas existentes. Si curioseamos entre las conchas, posiblemente, observaremos algunas muy frágiles y otras muy duras, unas más conocidas y otras con formas extrañas, siendo las más comunes de encontrar: concha peregrina Pectén maximus, zamburiñas Clamys varia, almendra de mar Glicimeris glicimeris, chirla Chamaelea gallina, coquina bonax trunculus, etc.
Posiblemente de todas estas conchas, es la coquina la que mayor importancia económica tiene por constituir una de las especies principales de captura en el arte del marisqueo; originando asimismo una variada y característica gastronomía en la comarca.
También este ecosistema posee una avifauna adaptada y variada que podemos ver durante todo el año. Entre las más abundantes veremos algunos tipos de gaviotas Larus sp. los curiosos correlimos Calidris sp., (a gran velocidad por la orilla), los charranes Sterna sp., etc.
Otro de los componentes de este entorno es el sistema dunar originado gracias a la acción del viento de suroeste. En este sistema encontramos una vegetación variada, adaptada al medio: barrón Ammophila arenaria, azucena de mar Pancratium maritimum, cardo Eryngium maritimum, carretón de playa Medicago marina, etc.
A 1,5 Kms. de nuestro recorrido, vemos, como la duna se interrumpe de forma brusca, abriéndose un camino por donde seguiremos nuestra senda.
En este punto nos adentramos en el sistema postdunar, que actúa de separador entre las dunas y la marisma. El sistema postdunar se caracteriza por una vegetación más densa, entre la que destaca la retama común Retama monosperma, asentada (junto con otro tipo de flora) sobre un terreno arenoso que en su tiempo perteneció al sistema dunar y en el que habitan gran variedad de reptiles, destacando el camaleón Chamaleon chamaleo.
Continuaremos por el camino marcado por las losetas hasta alcanzar la carretera que nos dará acceso a la segunda parte de este sendero: las marismas, ya en el Paraje Natural "Marismas del río Piedras y Flecha de El Rompido".
Se trata de un medio con un alto valor productivo, debido a sus características físicas y químicas, vitales para el desarrollo de la vida. Es por ello, que encontramos una gran cantidad de grupos zoológicos, muchos de los cuales desovan aquí.
Grupos tales como el de los moluscos o los crustáceos, de los que las especies más representativas son: la almeja fina Venerupis decussata, los camarones Palae-mon sp., el cangrejo violinista o boca Uca tangen', etc. generando una importante actividad extractiva.
La carretera, que supuso un impacto inicial al ecosistema, ha generado la presencia de una vegetación atípica del lugar: distintos tipos de jaras Cistus sp., aulaga Genista anglica, lavando Lavandulastaechas, etc., conviven con las diferentes comunidades vegetales propias de esta unidad ambiental, tales como: los almajos Salicornia sp,. la espartina Spartina marítima, la verdolaga marina Halimione portulacoides, los limonios Ümonium sp., etc.
En nuestro recorrido por la carretera, llegamos al puente que cruza el "Arroyo del Fraile", lugar idóneo para observar aves como: el cormorán Phalacrocorax aristotelis, la cigüeñuela Himantopus himantopus, la garceta Egretta garzetta, distintos tipos de zarapitos Numenius sp., etc.
Algunas de estas aves se ven más frecuentemente durante la bajamar, por ser el momento en que se alimentan de los moluscos y gusanos que viven enterrados en el substrato areno-fangoso propio de la marisma.
Desde el puente, donde finaliza nuestra senda, os sugerimos que alcéis vuestra mirada para contemplar la panorámica del paisaje y la casi perfecta conjunción que esta unidad ambiental realiza con el resto de paisajes y construcciones que la rodean: a nuestra izquierda, la Torre Almenara El Catalán; justo frente el recinto romero de Lepe, a nuestra derecha el Puerto Pesquero "El Terrón".
Para realizar el regreso al punto de partida volveremos sobre nuestros pasos.
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PASEO ENTRE MARISMAS Y DUNAS.
Bonito paseo entre marismas y dunas, se respira el olor fresco y salado de la marisma hasta llegar a la playa, justo antes se pasea entre dunas, disfrutando de un paisaje maravilloso.
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