Subida al Picacho

Recorrido: Laguna El Picacho, Puerto Oscuro, Puerto de las Calabazas, El Picacho

LongitudDuraciónDesnivelTipoDificultadA pieEn biciEn coche
longitudduraciondesniveltipo linealdificultad mediaruta a  pie posibleruta en bici no posibleruta en coche no posible
2600 metros3 horas500 metrosLinealMediaSiNoNo

Alcornoques, encajonados arroyos con una vegetación fascinante y una maravillosa panorámica de la provincia de Cádiz, son motivos más que suficientes para lanzarnos a la Subida al Picacho. El Parque Natural Comenzamos nuestro recorrido frente al Área Recreativa El Picacho (ver 1 en el mapa).

 

mapa de ruta

Nos adentramos en el sendero.. algarrobos, lentiscos y acebuches acompañan a majestuosos ejemplares de encinas, alcornoques y quejigos. Observe estos últimos ¿ve las bolas con pequeños pinchos que cuelgan de sus ramas? Parecen frutos pero... ¡no se equivoque! Son las conocidas como agallas y son alteraciones de los brotes jóvenes producidas por la picadura de un insecto que realiza la puesta en ellos.

laguna del picachoPronto nos vamos a encontrar con nuestro objetivo frente a nosotros, el Picacho. A sus pies nos encontramos con la Laguna del Picacho (2) . Esta laguna es muy importante para los animales del bosque ya que aquí bajan en búsqueda de agua y alimento. Anfibios, reptiles, insectos y plantas acuáticas habitan sus aguas verdosas. Sufre un fascinante ciclo anual: se alimenta de las lluvias del otoño y la primavera, pero en verano se seca... le proponemos una simple adivinanza: ¿cuál es el nivel máximos que alcanza la laguna? ¿Necesita una pista? Observe las plantas y rocas del contorno.

En el camino nos vamos a encontrar con algunos restos que nos hablan de los antiguos trabajos que
aquí se desarrollaban. Cerca de la laguna pasamos junto a un antiguo horno de pan (3). A partir del trigo que se cultivaba en la zona o bien se importaba de la campiña, se obtenía harina en los molinos. Con esta harina de trigo se hacían grandes teleras de 2 ó 3 Kg de pan que se introducían en los hornos y eran cocidos con leña Con la llegada de los hornos industriales, ésta, como otras actividades tradicionales, cayeron en el desuso, pero son parte importante de nuestra historia... ¿no cree que deberíamos conservarlos?

El repiqueteo del agua llega a nuestros oídos; es la Garganta de Puerto Oscuro, un arroyo que acaba desembocando en el río Barbate. En él nos encontramos un precioso bosque de ribera formado fundamentalmente por alisos, junto con algún que otro quejigo y almez A través de un puente de madera (4) cruzamos el arroyo. En este punto podemos apreciar la frondosidad de estos alisos; observe sus vistosas hojas, pero sobre todo fíjese en sus frutos con aspecto de pequeñas piñas. Maduran a finales de verano quedando en el árbol, vacías, durante bastante tiempo.

picachoTras remontar Puerto Oscuro, la vista del majestuoso Picacho, nos da algunos indicios de la dificultad que aún nos queda por afrontar. Aún podemos tomar fuerzas para el ascenso en un bello bosque de alcornoques (5). Observe como sus troncos se encuentran "desnudos". Y es que la extracción de corcho es una actividad tradicional de gran importancia en este parque. La "pela" del corcho es realizada por los corcheros en la época de mayor crecimiento del alcornoque, es decir, de junio a agosto así es más sencilla su extracción. La operación se repetirá en el mismo árbol a los 9 años, que es el tiempo que tarda el alcornoque en volver a producir una nueva capa de corcho de calidad.
¡Ahora cuando descorche una botella de vino recuerde estos bellos paisajes!

Tras el pequeño descanso, continuamos el ascenso. Curiosamente la falda del Picacho es serpenteada por algunos arroyuelos que han permitido que veamos, de nuevo, una vegetación parecida a la de la Garganta de Puerto Oscuro e, incluso, con algún bello ejemplar de rododendro... puede reconocerlo por sus hojas de un color verde intenso y forma de elipse.

La subida se va haciendo cada vez más dura. El alcornocal va a ir dejando paso a un pinar (6), con ejemplares centenarios y de un tamaño colosal. El matorral también ha cambiado... brezo, madroño,
lentisco. En el Puerto de las Calabazas (7) va a suceder un cambio excepcional en el paisaje: desaparecen los árboles, quizás encontremos alguna solitaria encina achaparrada, y el suelo se encuentra tapizado por una alfombra de matorral de pequeño porte. Esta zona se conoce localmente como las herrizas. Los fuertes vientos y lo pedregoso del suelo impide el crecimiento de plantas de mayor tamaño. Pero estas duras condiciones han favorecido, por otro lado, la aparición de interesantes endemismos y especies singulares, como el atrapamoscas que como su propio nombre indica es una planta carnívora... de alguna forma habrá que compensar la escasez de nutrientes de este suelo, ¿no?.
Tras superar un escarpe de unos 40º de pendiente, alcanzamos, por fin, nuestro objetivo de 882 metros de altura: El Picacho*. Y el premio a nuestro esfuerzo no es poco: Alcalá de los Gazules, la Janda, el Aljibe... Disfrute de la oportunidad de ver desde arriba el vuelo de los buitres. Su elegante planeo aprovechando las corrientes de aire, le convierte en el rey de estos escarpes donde vive.

La oferta de Uso Público en las proximidades nos permite conocer, a través de un sendero señalizado, el techo del Parque Natural: el Aljibe. Además, si desea profundizar en el conocimiento de la Garganta de Puerto Oscuro puede realizar el sendero del mismo nombre. Estos dos recorridos y la Subida al Picacho comparten inicio en el Área Recreativa El Picacho, a escasos metros del Aula de Naturaleza del mismo nombre. ¡Bienvenido al Parque Natural Los Alcornocales!  

 

Fuente: Consejería de Medio Ambiente dela Junta de Andalucía