Visita a Montoro
Montoro es un pueblo andaluz situado a 41 Km. de la capital cordobesa, junto a la Autovía de Andalucía y a la línea de ferrocarril Madrid-Cádiz. A estas dos vías de acceso hay que añadir la carretera nacional Madrid- Málaga y la N-420.
El municipio de Montoro se configura entre la Sierra, el Valle y la Campiña. Se asienta sobre cinco colinas rodeadas por un meandro del Guadalquivir, figurando una " montaña de casas ".
El municipio tiene 9.650 habitantes aproximadamente y su término municipal ocupa una superficie de 581 km2.
En su término se han encontrado restos de un poblado ibérico-turdetano.
Con la denominación romana de Epora, la ciudad adquirió una gran importancia y esplendor durante la dominación romana. Fue uno de los municipios de las Béticas confederadas de Roma, con grandes vestigios como la thocarata, que se exhibe en el museo municipal.
Ocupada por los musulmanes, y dada la importancia estratégica de su situación, es rápida y sólidamente fortificado por éstos, manteniéndose en sus manos hasta la primera toma que de ella hace el rey Alfonso VII en 1.146. Tras sucesivas alternancias de su posesión es conquistada definitivamente por Fernando III en 1.240.
Perteneciendo a la jurisdicción de Córdoba y habiendo sido señorío con anterioridad, a mediados del siglo XVII, Montoro intenta comprar su jurisdicción a la Corona, lo cual se ve frustrado por la falta de medios para efectuar el pago.
En 1.658 es adquirida su jurisdicción y señorío por don Luis Méndez de Haro y Sotomayor, marqués de El Carpio y conde- duque de Olivares. Pocos años después es creado el Ducado de Montoro que se funde con el Marquesado de El Carpio pasando posteriormente a pertenecer a la Casa de Alba, en manos de la cual permanecerá hasta la supresión de los señoríos en que recuperará su jurisdicción.
Por su valeroso comportamiento frente al invasor francés en 1.808, se le otorga el título de " Ciudad Leal, Noble y Patriótica".
Iglesia de San Bartolome
Se inicia cuando el obispo Don Iñigo Manrique (1486-1496) decide trasladar la
parroquia que antes se situaba en la ermita de Santa María de la Mota a una
nueva que se construiría en la plaza mayor, terminándose ésta bien entrado el
siglo XVI. El templo se encuentra casi exento, rodeado por tres calles
estrechas. Realizada en piedra molinaza, la fachada principal es la lateral
derecha que da a la plaza, destacando su portada principal y la torre.
La
portada principal es obra del círculo de Hernán Ruiz el Viejo, decorada con
marco de galleta, escudos de la parroquia y del obispo Iñigo Manrique y
esculturas de San Bartolomé, Santiago y la Virgen con el Niño. A la izquierda de
la portada se colocó en 1756 un cipo romano y una lápida sepulcral visigoda.
La torre se comenzó en 1548 y quedó sin terminar, reconstruyéndose los cuerpos entre 1807 y 1817 bajo el obispado de Don Antonio de Trevilla, siendo la Academia de San Fernando la valedora de dicho diseño.
Su interior presenta tres naves de tipo basilical, de tradición mudéjar, con cabecera triple, siendo la central poligonal y con bóveda de crucería gótica. Destaca la capilla del Sagrario, obra barroca del 1746, así como el conjunto de la sacristía, en cuya traza intervinieron Hernán Ruiz II y III.
Iglesia del Carmen
Iglesia del antiguo convento de San Juan de la Cruz de los Carmelitas Descalzos, convertida a partir del año 1891 en parroquia de Ntra. Sra. del Carmen. El edificio, de estilo barroco, fue construido en la primera mitad del siglo XVIII. Posee planta cruciforme, con capillas laterales, cubriéndose con bóvedas de medio cañón, excepto en el crucero que lo hace con cúpula semicircular. Sus portadas realizadas en molinaza se fechan en el año 1718 y en el año 1720 respectivamente, estando rematada la principal con la imagen de San Juan de Dios. En su interior, destaca el retablo Mayor que ocupa todo el testero del presbiterio y el de la Soledad, ambos fechados hacia el año 1770.
Puente de las Donadas
Las obras del denominado puente de las doncellas o de las donadas sobre el
río Guadalquivir se iniciaron en el año 1498, siendo sufragadas por el Concejo
de la Villa, y fundamentalmente por las doncellas de la población, las cuales
donaron sus alhajas, de ahí su nombre. Por este motivo los Reyes Católicos en
agradecimiento eximieron a la población de la obligación de hospedar y
avituallar a la milicia.
La obra se debe al proyecto de Enrique Egas, aunque
al parecer fueron dirigidas por el maestro montoreño Pedro Fernández. Posee
cuatro arcos de medio punto, sobre tajamares, todo ello de sillares de molinaza.
El puente comunica el núcleo principal de la población con la barriada del
Retamar y con los caminos hacia al Sierra.
Museo del Pintor Antonio Rodriguez Luna
El museo del pintor montoreño Antonio Rodríguez Luna (1910-1985) se ubica en la antigua ermita de San Jacinto, edificio de pequeñas dimensiones de estilo barroco, datado a finales del siglo XVIII. Presenta una interesante portada datada en el año 1778. Su interior es de una sola planta con una cúpula de gallones con interesantes yeserías policromadas. En su interior se exhibe una interesante colección pictórica del referido pintor donada al Ayuntamiento de su localidad.
Museo Arqueologico Municipal
Actualmente el Museo se ubica en el edificio de la antigua ermita de Santa María de la Mota, también conocida como Santa María del Castillo de la Mota. Esta ermita se erigió sobre la antigua fortaleza y mezquita árabe, convirtiéndose posteriormente en la primera parroquia de la población cristiana. Se trata de una Museo Arqueol6gico Municipal construcción del siglo XIII, de tres naves divididas mediante arcos apuntados sobre columnas, en las que destacan principalmente sus capiteles de tradición románica. En el siglo XVIII fue reformada, abriéndose una portada al patio lateral y reformándose la puerta principal.
El actual Museo Arqueológico Municipal se inauguró en el año 1992. Posee una importante colección mineralógica y paleontológica, así como una colección de materiales arqueológicos ordenados cronológicamente que parte de las piezas prehistóricas y llega hasta la época contemporánea representada por una escultura de un Ángel Orante, obra del escultor Mateo Inurria. De sus materiales expuestos destacaremos la colección dedicada a cultura romana, representada por gran numero de piezas de cerámica del tipo s 11ata, tégulas, ejemplos de molinos de mano, etc. Sobresaliendo de todos ellos la escultura en mármol de una cabeza de un lar y la thoracata.
Fotos de los alrededores de Montoro
Ruta facilitada por la Oficina de la Ruta Bética romana
Más información: http://www.beticaromana.org/