Las Laderas
Este sendero quizás, dada su longitud y la variedad de paisajes que atraviesa, sea uno de los más completos de los ofertados por la Consejería de Medio Ambiente en el Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. Diversidad que se demuestra en valles encajonados, extensos pastizales para el ganado, riberas arboladas... un recorrido que trae aromas de vinos y anisados.
Comenzamos nuestro recorrido en Cazalla de la Sierra, más concretamente en la conocida Fuente del Chorrito (Ver 9 en el mapa). Atravesando los alrededores del pueblo 2 podemos ver las labores a la que sus habitantes se han dedicado tradicionalmente. Olivos, huertas, ganado y ¡desde éstas últimas aunque no son muy abundantes en la actualidad, durante el siglo XV y de vida de sus gentes, cuando el comercio con las Indias Orientales encumbró a los vinos de Cazalla en todo el mundo. Un ejemplo de ello son estos versos de Lope de Vega: "Vino aromatizado que sin pena beberse puede, siendo de Cazalla, y que ningún cristiano lo condena".
Durante el siglo XVIII, debido a una enfermedad de la vid y al aislamiento social y económico de la comarca, esta industria decayó siendo sustituida por otros aromas... pero de ello hablaremos un poco más adelante.
Junto a los trabajos realizados por el hombre en las dehesas, como la que ahora atravesamos, se han desarrollado bellos cortijos que pueblan estas sierras. Las construcciones que se hayan más lejanas del pueblo poco a poco se han ¡do abandonando, pero algunas de ellas aún se encuentran habitadas y en perfecto estado de conservación (3), fieles a la arquitectura popular. Fíjese como en todas ellas se repiten las paredes encaladas sobre muros de mampostería y la techumbre realizada en teja árabe... prueba del carácter tradicional de estas edificaciones.
La dehesa y los cultivos dejan paso a un umbrío valle encajonado (4) La humedad del ambiente se hace patente en lugares insospechados. Observe las rocas que florecen en las lindes de nuestro recorrido: musgos, líquenes, pequeñas plantas, insectos y otros invertebrados... ¿creía posible que en un lugar tan inhóspito como éste se pudieran crear pequeños ecosistemas? Las particulares condiciones climáticas de estos valles, junto con la calidad del medio, permite el desarrollo de estos rincones repletos de vida.
Poco a poco el paisaje se abre (6) como anticipo a la Rivera del Muéznar. Aprovechando esta configuración del terreno y propiciado por el desarrollo minero de la comarca, hace poco más de un siglo se construyó el ferrocarril de la sierra que la unía con la capital de provincia. Aún esta línea se encuentra en funcionamiento, por lo que extreme la precaución en el paso a nivel (6)
Entre dos puentes, el de los Tres Ojos (7) y el de Castillejo (8), uno para el paso de caminantes y el otro para el tránsito ferroviario, recorreremos una parte de la Rivera del Huéznar. Observe detenidamente su bosque en galería... entre olmos, alisos y fresnos habitan interesantes aves que se alimentan de pequeños peces e insectos. Una de ellas es el martín pescador, ¿sabía que esta llamativa ave construye su nido en la orilla del río gracias a un sinuoso sistema de túneles? Quizá tenga la oportunidad de observar algún otro habitante del río, como por ejemplo, la huidiza nutria.
EI camino que retorna al punto de inicio, atraviesa un espeso matorral aromático (9) de lavando, tomillo y mejorana y su olor se transforma en perfume la anís, cuando nos 'internamos de nuevo en Cazalla (10) Tras la desaparición de los viñedos y recuperando los procesos de destilación árabes, en el pueblo se desarrolló una importante industria de anisados que aún perdura en la actualidad. Tal Fue su fama que, en algunas regiones de España e incluso en Iberoamérica, al anís se le conoce como "El Cazalla".
La parte más durilla