Un paseo por Andújar

1. Iglesia de Santa María
La construcción de este templo debió iniciarse en el siglo XIII, en estilo gótico. Durante el siglo XVI y primeros años del XVII, cambia sus formas y estructuras góticas por otras renacentistas y manieristas, realizándosele importantes reformas. Es de planta basilical, articulada en 3 naves de 4 tramos cada una.
En el interior destacan:
- Las pinturas de la cúpula de la Capilla Mayor, fechadas en 1606, y atribuidas a Blas de Ledesma.
- El cuadro de la Inmaculada, atribuido a Giuseppe Cessari, también conocido como el Caballero de Alpino.
- El cuadro del Greco "La oración en el Huerto". El óleo sobre lienzo mide 169x112 cm y su cronología la fechan entre 1605 y 1610. Ésta es una obra de madurez del Greco, en la que pone sobre la tela todos los recursos que han hecho inconfundible su estilo manierista.
- El Cristo amarrado a la columna, talla policromada de la primera mitad del siglo XVI, posiblemente de Reolid.
- Su rejería, fechada en 1578 y de estilo renacentista, considerada como la mejor obra que se conserva en la ciudad.




2. Casa de los Albarracín(S. XV)
Con portada de finales del siglo XV, vinculada al gótico
tardío, preconiza la venida del Renacimiento. Fue sede del Cabildo municipal.
En 1791 el Cabildo se trasladó a la Plaza del Mercado, hoy de España, y los
escudos fueron borrados. Es en estos años cuando el edificio es adquirido por la
familia de los Albarracín, y de ahí su actual nombre. En el centro estaba el
escudo de armas de los Reyes Católicos y flanqueándolo el de la ciudad y
probablemente al otro lado el de armas del corregidor, en cuyo tiempo se
construyó.
3. TORRE DEL RELOJ (S. XV)
Según la tradición local la Torre del Reloj se encuentra
donde en su tiempo estuvo el alminar de la mezquita árabe que existió en esta
plaza. En realidad no hay documentación, ni escrita ni arqueológica, que
permita negar o admitir esta opinión. Su presencia se debe a la coincidencia de
la ejecución de la obra con el reinado de Carlos V, y como era costumbre se
dejaba testimonio del monarca reinante en las nuevas construcciones, para
simbolizar así la fidelidad de la ciudad hacia el joven monarca.
Fue finalizada en 1534. Un fabuloso Escudo Imperial, que recoge en el lado derecho el linaje de los Trastámara y de los Habsburgo, y en la izquierda el de los Avis (los linajes del Emperador Carlos V y su esposa Isabel de Portugal), y un reloj de sol labrado en piedra, destacan como decoración. Fue construida en ladrillo y piedra.
4. Iglesia de San Miguel
Es sin duda la iglesia más antigua de la ciudad, cuyo origen
hay que remontarlo a época visigoda y con mucha probabilidad de culto cristiano
durante la dominación árabe (iglesia mozárabe).
Cuenta el templo con tres portadas. La de los pies, de estilo plateresco, fue realizada en tiempos del obispo Merino, en el primer tercio del siglo XVI. La portada Septentrional, gótica, preludia los nuevos aires renacentistas en su arco de medio punto. La portada Meridional, con arco conopial doblado flanqueado por pináculos, se atribuye al Maestro López.
La torre, construida a finales del siglo XVI, ha sufrido numerosas reformas, siendo la más importante, por haber afectado a su fisonomía, la que se hizo en el siglo XVIII, forrándose sus dos primeros cuerpos, muy deteriorados por los efectos del terremoto de Lisboa. Conserva sus primitivas bóvedas de crucería; en la nave central son estrelladas y en las laterales de simple ojiva.
De su interior destaca:
- La Capilla del Bautismo, de finales del siglo XVIII y estilo neoclásico, que cobija una Inmaculada de comienzos del siglo XVIII. Su rico colorido y sus formas blandas preludian la sensibilidad rococó. A sus pies se destaca el magnífico coro, con bella balaustrada de hierro forjado. En el sotacoro, elaborado con madera de nogal, en el artesonado central, se representan, en bajorrelieve, a los profetas Menores y Mayores y el escudo del Obispo Sarmiento, que fecha la obra en los últimos años del siglo XVI.
- El trascoro, del siglo XVIII, de estilo barroco.
- La Sacristía, de sección rectangular cubierta con bóveda elíptica, y realizada en los primeros años del siglo XVII. El apostolado al óleo que decora esta bóveda es obra, probablemente, de García Reinoso.
5. Casa de Comedias
En el año 1604 el Cabildo decidió construir en la plaza del
Mercado un nuevo Corral de Comedias, por lo que con tal fin se compraron unas
casas en dicho lugar. Este edificio, realizado en la época de Felipe IV,
adquirirá en 1791 la Condición de Casa Consistorial.
La fachada presenta una clara orientación italianizante y se
puede ubicar plásticamente dentro del manierismo más clasicista, aunque por su
cronología se encuentre en la frontera del barroco. Desde su construcción se
convirtió en el edificio más emblemático de la arquitectura civil local. El
terremoto de Lisboa de 1755 afectó al edificio y, como consecuencia de ello,
las galerías se cegaron con un potente muro de mampostería, enfoscado por ambas
caras, que determinaría que la fachada se inclinara sobre la verticalidad de su
plano, y se reforzaría con un cuerpo central neoclásico. En 1787, el Cabildo
decidió trasladarse a él, ya que había perdido su antigua función de Corral de
Comedias, por lo que encargó se realizaran las obras de reparación y
acondicionamiento necesarias. El proyecto de remodelación se llevó a cabo en la
Real Academia de San Fernando. En el lado izquierdo aparece el escudo de los
Austrias (Felipe IV), en el cuerpo central un reloj que fue colocado en 1920 y
sustituido en 1999, y a la derecha el escudo de Andújar. En la remodelación de
1995-2000 se abrieron los arcos de los dos pisos y los soportales.
En el interior sólo se conserva del edificio primitivo su patio de dos pisos. Los arcos de la planta baja descansan sobre columnas de orden toscano sobre plinto. A la izquierda del patio se encuentra una escalera de "estilo imperio", de comienzos del siglo XVIII. Su balaustrada es de madera y el pasamanos y el suelo de mármol.
6. La Fuente Barroca (S. XVIII)
Esta fuente fue un encargo del Ayuntamiento de Andújar al
maestro de obras de la catedral de Jaén, José Gallego, y data de 1739. Gran
parte del deterioro que sufre se debe al tiempo y a los diversos traslados, uno
de ellos, al Altozano de la Victoria, con motivo del VII Centenario de la
Aparición de la Virgen de la Cabeza. Después
de la Guerra Civil se ubicó en su actual emplazamiento.
7. Casa-Palacio de los Niños de Don Gome(SS. XVI-XVII)
Este palacio está orientado al Norte, a espaldas de la
muralla árabe. De finales del siglo XVI o comienzos del XVII, se encuentra
vinculado a los Valdivia, quienes lo construyeron. Destaca la fachada, casi una
torre, muy decorada, en la que llaman la atención los dos robustos y bigotudos
atlantes (o telamones) con unos llamativos plumeros sobre sus cabezas que le
dan cierto aire indiano a la obra. Anexo a la torre, en su lado este, están
situadas las caballerizas, de las que se conservan parte de los pesebres y un
escudo heráldico de la familia propietaria, dibujado en la pared. Su
edificación es del siglo XVIII, estando cargado sobre la muralla árabe. La
linde sur del palacio coincide con el trazado de la muralla incluyendo dos de
sus torreones.
La organización del espacio interior se realiza en torno a un patio arcado sobre columnas toscanas y arcos de medio punto, con los escudos de los Cárdenas, Valdivia, Guzmán, Figueroa y Nicuesa, reproducciones de la Escuela Taller Municipal. Posee también un magnifico sótano, en el que durante su restauración se han encontrado hornacinas y tinajas donde se almacenaban sus provisiones.
8. Casa de los Coello de Portugal (S. XVIII)
Esta casa es un claro ejemplo de la arquitectura doméstica
del siglo XVIII, barroca en su
concepción. La portada está dominada por la simetría con grandes ventanas y
rejas de forja, muy características. Su decoración se limita a los elementos
artísticos labrados en piedra, como las cruces de San Andrés, y a los escudos
de los linajes: en el flanco derecho del balcón, los de los Salcedo y Aguilar,
y a la izquierda el de los Argote. El frontón partido, que remata este vano,
contiene el de los Criado y Albarracín en el flanco derecho, y en el flanco
izquierdo el de los Salcedo y Aguilar. La heráldica nos dice quiénes fueron los
moradores de esta casa solariega, siendo los Coello de Portugal tan sólo unos
de sus ocupantes.
Presenta esta casa una segunda portada de piedra en la calle Don Gome. Tras la guerra civil fue escuela pública. Actualmente es la sede del Centro Municipal de Educación de Adultos "Pedro de Escavias", recibiendo este nombre en memoria a un antiguo regidor que tuvo la ciudad. La fachada de este edificio ha sido remodelada por la Escuela Taller en su programa de recuperación de Oficios Artesanos y del Patrimonio Histórico-Artístico.
9. Torreón Mirador de la casa de los Cárdenas y Valdivia (S. XVI)
Conocida como la Casa
de la Torre, pudo ser construida por
Cristóbal Cárdenas y su esposa Teresa Valdivia o por su hijo Jacobo Cárdenas
Valdivia, nacido en 1562. Su portada se encuentra encuadrada en el Purismo.
Persiste de ella tan sólo su torre mirador, pues su patio renacentista y demás
dependencias desaparecieron. En el balcón aparece el escudo de los Cárdenas, a
la derecha el linaje de los Valdivia y en la izquierda el de los Cárdenas. Este
torreón mirador es de la segunda mitad del siglo XVI, único ejemplo de la
arquitectura civil renacentista existente en la ciudad.
10. Casa-Palacio de los Cádenas y Capilla de Sta. Ana (S. XVII)
Lo edificó Don Gome de Cárdenas a comienzos del siglo XVII.
Aquí se encontraba el primer convento de los Hermanos de San Francisco de Asís.
Don Gome a cambio les hizo entrega de unas tierras que poseía extramuros, no
lejos de allí. La vinculación con la plaza es muy estrecha: fue soporte
exclusivo del primer estamento, un privilegio del cual se sentían muy
orgullosos y muestra de ello es la inscripción de la cartela "Altiora
Petiuns", "la más distinguida", que no permitía que otro palacio
estuviera en la plaza.
La fachada es renacentista. El único elemento barroco que se aprecia son los frontones de los vanos, partidos. A la derecha se encuentra la capilla de Santa Ana. La torre mirador, con arcos sostenidos por columnas jónicas, es del siglo XVIII. Destaca la rejería del siglo XVI, una de cuyas piezas principales está en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. En el interior de la vivienda noble resalta el patio de estilo renacentista, con arcos de medio punto sobre columnas dóricas romanas. Desde 1708 perteneció a los Condes de la Quintería, para en 1970 convertirse en Palacio de Justicia. También fue Colegio.
11. Fachada del Palacio de los Pérez de Vargas y Gormaz (S. XVII)
Esta portada procede del Palacio de los Pérez de Vargas,
situado en la Plaza del Castillo, y fue trasladada aquí en los años 70 del
siglo XX. Es de comienzos del siglo XVII y, junto con la de Don Gome, son las
únicas que se conciben en piedra en su totalidad, lo que nos da una idea de la
magnitud del patrimonio de quien la financia y de la altura de su cuna. A este
palacio se le conocía popularmente como "La Casa de las Argollas", ya
que su fachada tiene dos a cada lado de la puerta. Éstas están decoradas con
unas cabezas cubiertas con sombreros de tres picos que se colocaron después de
la crisis conocida como el "Motín de Esquilache" (1766). Las malas
cosechas de trigo subieron el precio del pan, y el pueblo se echó a la calle en
señal de protesta. Así expresaban los Pérez de Vargas su lealtad al Rey Carlos
III. La fidelidad de esta familia hacia la monarquía fue constante. Asentados
en la ciudad desde antiguo, probablemente desde la conquista de ésta por
Fernando III, intervinieron en la
conquista de Sevilla en 1248, y lucharon en Trafalgar y en la Batalla de Bailén.
Fueron protectores y patronos de las clarisas.
La fachada está decorada con sillares resaltados de talla plana y rematada con friso decorado con cinco pináculos. En sus esquinas aparecen los escudos partidos con los linajes de los Pérez de Vargas y Gormaz sobre cueros recortados y yelmo.
12. Casa-Palacio de los Segundos de Cárdenas (S. XVI)
Construida en la segunda mitad del siglo XVI, fue remodelada
a finales del siglo XVIII. En el siglo XIX y primera mitad del XX fue Cuartel
de Caballería, después casa de vecinos y en 1985 el Ayuntamiento lo cedió al
Ministerio de Hacienda, el cual se encargó de restaurarla.
Su portada de piedra pertenece al purismo, siendo de inspiración parecida a la de Santa María, pudiéndose casi atribuir al mismo maestro cantero, Domingo de Tolosa. Es una gran casa solariega que ocupa toda una manzana, no pudiendo dar su fachada al mismo altozano para que las familias no entraran en disputas sobre un mismo espacio urbano, es decir, la plaza.
De su interior hay que destacar el patio, de sobriedad toscana, con columnas de piedra y arcos de medio punto de ladrillo. En la parte superior presenta una doble arcada que se corresponde con una del inferior, obteniéndose una vistosa movilidad.
13. Iglesia de Santiago (S. XIV)
El templo es gótico, de planta basilical, organizado en tres
naves articuladas, probablemente, en seis tramos. Del templo primitivo apenas
queda nada, pues en el siglo XVI sus dos primeros tramos se conciben como
cabecera, remodelación que según estudios recientes se debe a Andrés de
Vandelvira, por cuya traza cobró mil cuatrocientos noventa y seis maravedíes, y
cuya ejecución estuvo a cargo del maestro Domingo de Tolosa. En la primera
mitad del siglo XVIII se construyó la capilla del Cristo de la Columna, cuya
bóveda presenta una exuberante decoración en yeso, que la convierte en una de
las obras más representativas del barroco local. La puerta sur, de estilo
gótico tardío, presenta gran similitud de formas con la meridional de la
iglesia de San Miguel. Puede tener la misma autoría y, en tal caso, sería del
siglo XV.
14. Iglesia de Santa Marina
Existe la opinión, no documentada, de que aquí hubo una
mezquita. Una vez conquistada la ciudad por Fernando III fue convertida en
templo cristiano y Rodrigo Jiménez de Navarra ofició la primera misa. Fue parroquia
hasta el año 1843; no obstante siguió abierta al culto hasta fechas no muy
lejanas.
Es un templo de tres naves articuladas en cuatro tramos. El primero conserva su primitiva bóveda de crucería, no así los tres restantes, que son de cañón, decorados con lunetos cuyas aristas se rematan con cenefa. Entre los lunetos de cada tramo, una estrella de ocho puntas. Su capilla mayor se remodeló en el siglo XVII. Es de planta cuadrada cubierta con bóveda de media naranja sobre pechinas, en las que se encuentran los escudos con el linaje de Pedro y Luis Pérez de Vargas y Palomino. Sus dos portadas son de gran simplicidad, siendo la de los pies de estilo barroco, presentando una mayor monumentalidad. Albergaba el templo una virgen del Carmen y un Cristo de las Batallas, que fue traído a la ciudad por Fernando III y estuvo expuesto en el lado de la Epístola, en la capilla mayor.
15. Antiguo convento de los Jesuitas (S. XVII)
Este edificio comienza a construirse en 1621 para el
establecimiento de la Orden de la Compañía de Jesús en Andújar, con la
condición de que se implantase un colegio de latinidad y ciencias para la
educación de los hijos de la aristocracia local. En el siglo XIX pasó a ser Hospital Municipal.
El exterior del edificio es un fiel reflejo de la organización interior, muy simple y sin decoración, acorde con el carácter conventual del edificio. El conjunto arquitectónico se centra en un gran patio de dos pisos. La Iglesia, cuya portada da a la calle Sor Isabel, es de una sola nave, de gran simpleza arquitectónica y decorativa. El interés artístico del conjunto reside en la escalera que comunica las dos plantas. De tipo renacentista, fue realizada por Francisco Gómez en el primer tercio del siglo XVIII.
16. Parroquía de San Bartolomé
La primera parroquia construida a extramuros, de las cinco
que hubo en Andújar en la Edad Media, es la de San Bartolomé, de fundación más
tardía, pues debe remontarse a finales del siglo XIV o primeros años del XV. El
proyecto original se concibió en estilo gótico, con planta organizada en tres
naves, articuladas en cinco tramos.
La remodelación de mayor envergadura se realizó en el siglo
XVI y fue obra de la familia Castillo. A Francisco del Castillo el Viejo se le
debe la Puerta de la Sacristía, tránsito del Gótico Tardío al Renacimiento. Y a
Francisco del Castillo el Joven se le debe la sustitución de las primitivas
bóvedas de crucería del transepto, así como la del segundo tramo de la nave
central, por otras de sensibilidad manierista. A él se debe también la traza de
la actual capilla Mayor, que es de planta cuadrada y testero plano, cubierta
por bóveda vaída decorada con casetones irregulares de estilo manierista. La
torre inconclusa nos recuerda a la de San Miguel y su autoría se le atribuye a
Francisco del Castillo el Joven. Otras obras sufriría el templo en el siglo
XVIII, pero de menor envergadura; consecuencia de ello es la bella capilla
Sacramental o del Sagrado Corazón de Jesús, que se encuentra en el segundo
tramo de la Epístola. Cabe destacar el retablo del infierno del escultor Palma
Burgos y la reja plateresca que cierra la capilla que actúa como Bautismal.
17. Convento de Jesús María
Debe su nombre al convento de monjas de Jesús María, de la
Orden de San Francisco de Paula, que en él existe. Su fundación se hace en
1495, el día de San Bernabé, con el título de Santa Elena. El convento fue muy
maltratado durante la Guerra Civil, y sufrió una nefasta reconstrucción por
Regiones Devastadas.
Su interés radica en la sobriedad de su proyecto, que hace poca concesión al ornato para centrarse en lo puramente constructivo. La austeridad de sus elementos se ve acompañada por la sencillez de los materiales que lo conforman: el ladrillo, el mampuesto encalado y la rejería. La puerta conventual presenta arco de medio punto entre pilastras y entablamento sobre el que se encuentra el escudo de la Orden. Más interés presenta la puerta de la iglesia conventual, que presenta gran similitud con la del palacio renacentista de los Segundos de Cárdenas. La iglesia es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón con lunetos. La Capilla mayor, algo más elevada que el resto del templo, se une a éste mediante un arco de medio punto y se encuentra cubierta con un bello artesonado mudéjar. Alberga la capilla un crucificado del siglo XVII, de estilo barroco, procedente de Écija, y un lienzo de la primera mitad del siglo XVII en el que se representa al fundador de la Orden.
18. El Cuadro de la Virgen
Se trata de una capillita al aire libre construida en 1610
por el maestro Rafael Pérez de Ortega y reedificada en 1856 para albergar un
cuadro con el tema de la Virgen de la Cabeza. En la actualidad el cuadro
procede de la Parroquia de Santa María, por la destrucción del original debido
a un incendio. La capilla hoy día está plenamente integrada en la ciudad, pero
cuando se instaló, en los primeros años del siglo XVII, marcaba el límite. En
ella se iniciaba el Camino Viejo, hacia la Sierra y el Santuario. Es por eso un
enclave con solera que, con la tradicional salve, encamina hacia el cerro a
peregrinos y romeros.
19. Convento de las Capuchinas
Las Madres Capuchinas se instalaron en Andújar en el año
1682. Las fundadoras procedían de Córdoba y, probablemente, la causa de su
llegada está íntimamente ligada a la existencia en la ciudad de la rama
masculina de la Orden. Se establecieron en este lugar en los últimos años del
siglo XVIII. En un principio estuvo bajo el patronazgo del Ayuntamiento,
pasando más tarde a Juan Moreno Ponce de León. Con el traslado de las Madres
Capuchinas sobre 1982 a su casa conventual de Córdoba, todos los objetos
sagrados, reliquias, retablo de la iglesia y demás elementos artísticos
salieron de la ciudad. La iglesia, restaurada por la Escuela Taller, alberga
actualmente el Museo de Artes Plásticas.
20. Capilla de la Virgen de la Cabeza
Existía en este lugar una modesta ermita dedicada a la
patrona de Andújar, que sería sustituida por el templo Neogótico en ladrillo
que hoy vemos. Se construyó entre los años 1918 y 1921 por voluntad de Mª
Angustias Pérez de Vargas y Pérez de Vargas, Marquesa de Santa Rita y Condesa
de Gracia Real. Fue construida por D. José Corbella Pené.
El interior es de una sola nave, articulada en tres tramos, cubiertos con la bóveda de ojiva, siendo la del segundo estrellada. De su interior destaca el retablo, que es de estilo gótico, y fue realizado en la Casa Gerique de Valencia, así como el zócalo en azulejo típico de la ciudad. Atienden el culto los PP. Trinitarios.
21. Convento de los HH. de San Juan de Díos
En 1563 Juan de Matienzo, prior de la parroquia de Santa
María, hizo donación de su casa y bienes para la fundación del Hospital de la
Caridad. En 1625 se hicieron cargo de este establecimiento de beneficencia
pública los hermanos de San Juan de Dios, que desde 1618 se encontraban en la
ciudad. En 1808 el General Dupònt lo habilitó como "Hospital de
Sangre", mientras mantuvo ocupada la ciudad. Con la desamortización el
edificio pasó por distintas suertes. Fue remodelado para que pudiera albergar
el Colegio de Jerónimo de la Cal, donde se impartían clases de gramática
castellana, latina, francesa, filosofía, botánica, religión y urbanidad.
Algunos años después dejó de tener esta función y con ello comenzó su
deterioro. En 1855 fue cedido a las Madres de los Desamparados para que
albergaran en él a los ancianos necesitados. Su fundadora fue la madre Petra de
San José, beatificada en 1994. Las Madres de los Desamparados regentan también
lo que en su día fue el Asilo de Incurables de San Luis, que se encuentra unido
al anterior edificio. Este asilo fue creado por la Condesa de Gracia Real.
La iglesia se encuentra dentro de la línea de las conventuales de la localidad y del barroco español. Destaca el Retablo Mayor, de estilo barroco, y en él la Virgen de las Angustias, probablemente de comienzos del siglo XVII, en la calle derecha del retablo la talla policromada de San Juan de Dios, y en la izquierda el arcángel San Miguel.
22. Convento de las MM. Trinitarias Descalzas (S. XVII)
La presencia de las Madres Trinitarias Contemplativas en la
ciudad se remonta a 1587, año en que fundan su casa, a extramuros, colindante
con el convento de San Eufrasio, también de la Orden Trinitaria en su rama
masculina. En los primeros años del siglo XVII obtiene el patronato de la
Capilla mayor Martín de Valenzuela, Caballero Veinticuatro y capitán de la
milicia local. Su escudo de armas se encuentra en el exterior de la misma.
Profesó en este convento la Madre Sor Lucía Yánez, que vaticinó el brote de
peste que sufriera la ciudad en el año 1680.
Del convento original poco queda por el paso de los años y las sucesivas remodelaciones. La iglesia conventual, muy austera, acorde con la norma del periodo, es de única nave con altares a lo largo de los muros. El templo guarda en su interior varias obras de interés como su retablo, de estilo barroco. En el coro se encuentra también la talla de la Virgen Prelada, probablemente del siglo XVIII. En el altar mayor destaca una talla de la Inmaculada del siglo XVII, y lienzos como La Trinidad y la Sagrada Familia, de la segunda mitad del siglo XVII, o El Calvario, de estilo barroco.
23. Arco conmemorativo a Carlos III
Es conocido popularmente como el Arco de Capuchinos, por
encontrarse al lado del desaparecido convento de dicho nombre. Fue una antigua
puerta de la ciudad que conducía por el este al Camino Real, que enlazaba
Madrid con Cádiz. De estilo neoclásico, este arco conmemorativo fue realizado
en ladrillo en el año 1786 por el arquitecto Manuel Salgado.
24. Puente Viejo
Tradicionalmente se viene diciendo que es un puente romano, incluso se lo adjudican al Emperador Trajano. Hoy día y según recientes estudios no podemos afirmarlo con rotundidad, aunque su origen pueda estar fundamentado en la ingeniería romana. Los motivos que lo alejan de los siglos primeros de nuestra era pueden ser, primero, el no coincidir con las vías romanas y, segundo, que en su parte más antigua se aprecian diferentes huellas de canteros medievales.

Sí podemos afirmar que es un magnífico puente de piedra con dos grandes remodelaciones en su larga vida, una en el siglo XV y otra en el siglo XIX, y que en la actualidad se compone de doce ojos de arco de medio punto más dos arcos escarzanos; estos últimos sustituyeron a cinco de los originales, derrumbados por la tendencia de ir las aguas hacia la margen izquierda y ser ahí la fuerza erosiva mayor.
25. Torreón de la Fuente Sorda
Antigua torre de la muralla almohade, que en siglo XV fue
forrada de sillería. El escudo de la ciudad, que decora el frente central, es
del siglo XVI. Es de piedra, sobre cueros recortados y timbrados. Por encima lo
remata un frontón curvo sostenido por dos ménsulas a modo de hornacina. La
fuente que se halla debajo debe ser de cronología posterior.
26. Torreón de Tavira
Pertenece a la antigua muralla almohade. En el siglo XIV fue
forrado con la sillería que en la actualidad vemos y que le dotó de una gran
monumentalidad, gracias a lo cual ha
sobrevivido. Su nombre está vinculado a una ilustre familia, de noble linaje,
que vivió en la ciudad desde su conquista por Fernando III.
27. Plaza de toros
De finales del siglo XIX, destaca su portada de estilo
neoárabe o mechur, así como el hecho de haberse edificado excavando en la
tierra: el coso se encuentra bajo el nivel del suelo. Fue inaugurada el 25 de
Julio del año 1898, con toros de la ganadería de S. Jacinto Tres Palacios,
lidiados por Rafael Bejarano, apodado "Torerito", y su cuadrilla,
siendo anecdótico el lance, ya que en él murieron siete caballos.
28. Cristo de la Providencia
La hornacina cobija al Cristo de la Providencia, de gran
devoción en la ciudad. Sobre él se recoge una leyenda según la cual este Cristo
amparaba a los que le imploraban con devoción, salvándoles milagrosamente la
vida.
29. Capilla del Cristo de la Agonía
Es de estilo Neogótico, construida entre 1923 y 1925 por
Rafael y Mª Elvira Pérez de Vargas (Condes de la Quintería). Es una capilla
privada concebida como cripta de los Condes (panteón o sepulcro para ser
enterrados). Está conectada con Santa María. Es de una sola nave, organizada en
dos tramos, con bóvedas nervadas; la cabecera se encuentra decorada con cinco
ventanales apuntados, con vidrieras. Presenta el escudo de armas de los Pérez
de Vargas, y decoración con motivos Sebkas.
30. La Casa de los Sirvientes de Mieres
Casa solariega del siglo XVIII, de estilo barroco, de su
fachada sólo se conserva en buen estado su portada. Ésta es de piedra,
organizada en dos cuerpos, con jambas almohadilladas, y concebidas a modo de
pilastras toscanas. Estas casas solariegas del siglo XVIII, a diferencia de las
del XVI y XVII, centrarán su monumentalidad tan sólo en la portada, presentando
el resto de la fachada una gran pobreza formal, consecuencia de las
dificultades económicas del momento. Destaca tan sólo la puerta realizada en piedra,
con las cruces de San Andrés y el escudo de armas de los Sirventes. El interior
gira en torno a un pequeño patio con arcadas.
31. Monumento al Beato Marcos Criado
Nació en Andújar el 25 de Abril de 1522. Estudió Teología en
el Colegio de Baeza. Profesó en el convento de la Santísima Trinidad de Andújar
y en el de Úbeda, donde alcanzaría fama de santo. Predicó a los moriscos del
reino de Granada, permaneció en la zona a pesar de la guerra de las Alpujarras
y murió mártir en la villa de La Peza el 24 de Septiembre de 1569. Su martirio
se relataba en el altar que tuvo el beato en su convento de Andújar en los
siguientes términos: "Fue ahorcado de un árbol, con tal disposición, que
estuvo sin morir tres días, cantando salmos, siendo apedreado y sacándole el
corazón, en el cual estaba grabado el nombre de JESÚS. Su memoria fue venerada
dentro y fuera de Andalucía, siendo beatificado por Su Santidad León XIII, el
11 de Julio de 1899".
32. Lienzo de muralla Almohade de la calle Hoyo (S. XI)
Sobre este lienzo vemos por donde originariamente
transcurría la muralla, así como las diferentes puertas de acceso a la ciudad,
los torreones, e incluso la situación del Castillo. Finalizada por los
almohades en el siglo XII, tenía forma trapezoidal, posiblemente debido a
razones místicas, puesto que es la figura que engloba el nombre de Alá. MedÍa
1.750 metros, con 48 torreones macizos en su parte baja y una reducida estancia
en la de arriba, y 4 grandes torres ochavadas, que servían a veces de almacén y
otras para vigilancia del muro. También tenía 7 puertas. Delante de la muralla
había un antemuro o barrera, terraplenes y fosos, para dificultar más el
posible ataque.
El material empleado para su construcción era el calicanto y a veces cadenas de sillería o ladrillo, por lo que se deterioró fácilmente.
33. Casa-Cuna (S. XVIII)
Conocido popularmente como "Casa Cuna", este
edificio perteneció primitivamente al Colegio de los Jesuitas. Tras su
expulsión se dedicó a albergar la Obra Pía de Juan Cacho de Santillana, fundada
en el siglo XVII, dedicada a criar niños expósitos o abandonados. Destaca su
portada labrada en piedra, fechada en 1710. El edificio ha sido restaurado y
actualmente es sede de la Escuela Taller.
Sendero facilitado por el Ayuntamiento de Andújar