De la dehesa al olivar
En los Pedroches es difícil no incluir la dehesa en cualquiera de los recorridos que se diseñen, pero es este itinerario (junto con el de Cardeña Azuel) el que más nos va a permitir "disfrutar" de la dehesa.
La dehesa no es un ecosistema natural, es producto de una intervención del hombre sobre el primitivo bosque mediterráneo. Pretendía obtener terrenos en los que creciesen pastos para el ganado y aprovechar los frutos de la encina. este itinerario es magnífico para comprobar la adecuación de una actividad al entorno y como el hombre ha utilizado los materiales que le proporciona el mismo para su propio provecho, tal como queda patente en las magníficas cercas de piedra que jalonan la mayor parte del camino. Las cercas estaban destinadas a evitar que el ganado invadiera pagos ajenos, al mismo tiempo que permitían parcelar la propiedad y favorecer la rotación de actividades.
El transito entre la dehesa y el olivar va parejo con el cambio de terrenos: zona granítica, suavemente alomada y cubierta por dehesas y zona de esquistos y pizarras, más quebradas, con olivar plantado en la primera mitad del S. XX.
Respecto a la fauna, podemos observar multitud de pájaros y con un poco de suerte, rapaces como el ratonero, el buitre leonado o el águila real.
La información, mapas, textos y fotografías que aparecen en esta ruta han sido aportadas por la Asociación para la Defensa y Estudio del Medio en Los Pedroches "Guadamatilla".
Ruta facilitada por la Mancomunidad de Municipios Los Pedroches
Más Información: http://www.lospedroches.org