Nacimiento del Río Castril

Recorrido: Castril - Cortijo del Nacimiento - Nacimiento del Río Castril

LongitudDuraciónDesnivelTipoDificultadA pieEn biciEn coche
longitudduraciondesniveltipo linealdificultad bajaruta a  pie posibleruta en bici no posibleruta en coche no posible
2,4 km ida1 hora100mLinealBajaSiNoNo

La senda que orilla por el río Castril nos depara múltiples atractivos. Oír el constante rumor del agua no es el menos interesante. Contemplar el vuelo de una ingente cantidad de aves. Acercarnos a una ribera que pueblan nutrias y a un curso de aguas trucheras. Apreciar las formas siempre sugerentes que se labran sobre la roca caliza. Y, finalmente, dejarnos impresionar por las imponentes surgencias y manantiales de donde nace el río Castril.

Cortijo del Nacimiento

Para llegar al inicio del sendero se parte del carril que desde Castril nos lleva al cortijo del Nacimiento (ver [1] en el mapa). Una gran tubería se nos cruza al inicio del sendero; pertenece a la central eléctrica que sigue suministrando energía al pueblo de Castril y que se encuentra un poco más abajo. Esta conducción coge agua desde el mismo nacimiento. Más adelante pararemos para ver las acequias que conducen el agua hasta la central.

Prosigue el camino subiendo una leve cuesta en cuya cima se adivina el curso del río. Desde que hemos comenzado no hemos dejado de escuchar la acequia que va por arriba. A partir de ahora, también escucharemos el choque de las aguas contra las rocas montaña abajo. Poco a poco el paisaje se va abriendo camino. Detrás de los enormes tajos que tienes enfrente se encuentra el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.

 

El bosque de ribera

Más adelante se encuentra una pasarela metálica que cruza el río. Es el momento de apreciar los valores y la

belleza del bosque de ribera y sus especies de gran valor ecológico: los sauces, las mimbres, los juncos, etc., defensores de la calidad de las aguas y de la estabilidad de las orillas. Si seguimos el sendero, nos encontraremos unos tramos de acequia. Ésta toma su agua del mismo nacimiento y va recorriendo el borde del camino unas veces por la superficie y otras bajo ella. 

Andamos un poco más y llegamos a la presa. Uno de los usos del río fue, y sigue siendo, la pesca como uso tradicional, y particularmente de la trucha. Justo antes de un hito señalizado en el sendero, llegamos a un pedregal [6]. Estos roquedos son el hábitat adecuado para los reptiles. Uno de ellos es importante en esta sierra: se trata de la lagartija de Valverde; es habitual observarla en rocas que mantienen el calor del sol durante buena parte del día, ya que son de sangre fría y necesitan calor externo para realizar sus funciones vitales. Esta lagartija es pequeña con una cola larga, con laterales oscuros y la parte superior de la cabeza, tronco y cola son de color dorado.

El nacimiento

Un poco más adelante escucharemos el bullicio del nacimiento, término de nuestro recorrido. Este impresionante tajo también es de roca caliza, como los que hemos estado observando durante toda la ruta. Nos 

preguntaremos cómo es que sale el agua desde la misma roca, a presión y en tanta cantidad: nos encontramos ante una estructura geológica kárstica.  

El agua de lluvia que se infiltra a través de la roca, al alcanzar los niveles impermeables, surge aprovechando huecos y fisuras, dando lugar a enormes manantiales y que en este caso, supera ocasionalmente los 9.000 litros por segundo y raramente baja de los 1.000 litros por segundo.

 

 

FuenteConsejería de Medio Ambiente Junta de Andalucía