Sendero de los Molinos
Acercate a la cultura del agua... un mundo donde el simple correr del agua daba alimento a pueblos enteros. Este sendero, que la Consejería de Medio Ambiente pone a su disposición, recorre la Ribera del Arroyo de los Molinos... ¿te imaginas ya de donde procede el nombre?
Comenzamos nuestro camino en el casco urbano de Almadén de la Plata (Ver 1 en el mapa), población que lleva la minería en su nombre. En la actualidad, sus 1 .700 habitantes, viven principalmente de la ganadería, tanto ovina como porcina, y de la agricultura. Separando los campos de cultivos de secano y las huertas de regadío 1 del camino por el que discurrimos, se encuentran los tradicionales muros o paredes de piedra. Estas construcciones sirven a muchas especies como lugar en el que vivir, como, por ejemplo, a una especie de curioso nombre: el Ombligo de Venus. La explicación del porqué de esta denominación te ayudará, también, a reconocerla; sus hojas carnosas tiene la forma de un ombligo... ¡inconfundible! Siempre crece en rendijas sombrías y con mucha humedad, condiciones que se cumplen en las partes de las paredes que están orientadas al norte.
Pero lo muros de piedra no son la única forma que tienen los propietarios para delimitar sus tierras. También es muy común el uso de chumberas, planta originaria de América y que nos ofrece un fruto delicioso: el higo chumbo. Pero ten cuidado, comer muchos no es muy aconsejable. ¿Sabías que la chumbera, antiguamente, era utilizada para criar su parásito "la cochinilla", de donde se extraía el tinte rojo que servía para teñir las sedas y lanas?
Tras los cultivos y las huertas se encuentra el paisaje más característico de Almadén y, por extensión, de todo el Parque Natural Sierra Norte: la dehesa (3) . Parece ser que su finalidad original era evitar las emboscadas de los enemigos en los bosques y por ello clareaban el bosque eliminando el matorral. De hecho, el término dehesa, según algunos investigadores, proviene de una palabra latina que significa defensa. Ahora, este espacio, es el lugar donde pastan cerdos ibéricos, vacas retintas y ovejas merinas. Por cierto... no abandone Almadén sin probar su chacina en un exquisito pan con aceite.
La segunda parte del tramo la inaugura el paso sobre el Arroyo de los Molinos (4) al cual acompañaremos hasta su unión con el Río Cala. Uno, dos, tres... y hasta seis molinos podemos contar en su orilla. Y es que, hasta no hace mucho, estos elementos eran imprescindibles para los habitantes de la sierra. Con la única energía que la proporcionada por el cauce del río, molían el grano de trigo, del que se obtenía un alimento fundamental: el pan.
El primero de estos molinos con el que nos topamos es con el del Manadero (5), ahora convertido en un cortijo; su aspecto no debe confundirnos. La antigüedad de estas construcciones se remontan aproximadamente, al siglo XV, cuando se generalizaron en los ríos y arroyos del Parque Natural. Aunque serían los árabes, los primeros en difundir los molinos hidráulicos, entre los siglos VIII y X.
Un aspecto muy interesante de estas construcciones la podemos ver en los restos del siguiente molino (6) . Observe el canal; a través de él, se dirigía parte de la corriente hasta un depósito elevado del molino. Desde aquí se dejaba caer el agua y con la fuerza que llevaba conseguía mover el mecanismo que molía el grano de trigo. En muchas ocasiones, el agua saliente era utilizada para empujar la rueda de otro molino que se encontraba aguas abajo... y aguas abajo nos encontramos con 4 molinos más (7 , 8 , 9 y 10) algunos en mejor estado que otros, pero todos resisten impasibles al paso del tiempo.
El último de ellos, el Molino de la Rivera 10, uno de los que se encuentra en mejor estado, marca el fin de nuestro recorrido. En este punto, el camino se abre para dejarnos ver la unión del Arroyo de los Molinos con el Río Cala. Este río proviene de las tierras de Huelva y ha sido escenario de multitud de contiendas en la época de la Reconquista... mucha historia recorre su cauce.
En Almadén de la Plata te espera el Sendero El Calvario, al final del cual se encuentra el Mirador Cerro del Calvario, donde podremos ver una panorámica distinta de la Sierra Norte, el propio Almadén e, incluso, del sendero que hoy hemos recorrido. ¡Bienvenidos al Parque Natura Sierra Norte de Sevilla!
Fuente: Consejeria de Medio Ambiente de la Junta de Andalucia
La ruta se puede hacer circular