Visita a Marchena
Situada en un hermoso valle de la campiña, entre dos colinas a 132 m. de altitud, se encuentra la bella ciudad de Marchena. Dista 59 Km. de la capital (Sevilla) y es cabecera del partido judicial de su nombre. Su población es de 18.717 habitantes y su extensión de 377 kilómetros cuadrados.
La fertilidad de sus tierras regadas por el río Corbones y varios arroyos como el Salado, hace que la agricultura sea la base de su economía, obteniéndose una alta producción cerealista y de aceitunas. Su clima es mediterráneo subtropical, propio de la zona. Los valores medios de sus variables climáticas están en una temperatura media anual de 17'5º C, con una temperatura media en el mes más frío de 9'5ºC y en el más cálido de 26'5º C.
Los primeros asentamientos datan de la época prehistórica. Se han encontrado yacimientos de la época del Bronce y cerámica campaniforme.
De la época romana son numerosos los yacimientos arqueológicos encontrados. Se barajan varios nombres de su asentamiento: Castra Gemina, Cilpe y Colonia Marcia.
Durante el periodo de Al-Andalus se llamó Marssen'ah. De esta época es el recinto fortificado del primitivo núcleo de población que se conserva en buena parte.
La conquista cristiana fue llevada a cabo por Fernando III en el año 1240. Es donada en 1309 a Fernán Pérez Ponce de León.
Durante los siglos XV y XVI los duques de Arcos embellecieron la ciudad. Más tarde pasó a manos de los duques de Osuna.
Con la abolición de los señoríos en el siglo XIX se constituye en municipio independiente.
Las Murallas
Las murallas, de las que aún se conservan lienzos, cubos de fortificación y arcos de cimentación romana, abarcan un perímetro de unos 2400 metros y rodean al antiguo barrio medieval de San Juan. Tenían puertas principales de las que se conservan tres: el Arco de la Rosa (o Puerta de Sevilla), la Puerta de Morón (o Castillo de San Pedro), y la Puerta de Carmona. La Puerta de Osuna ha desaparecido, y otras secundarias.
El Arco de la Rosa , está formado por un arco de herradura y defendido por dos bastiones de origen almohade. Tras la conquista, el recinto fue casi abandonado.
Sin embargo, a efectos de la Bula del Papa Martín V, fue reconstruida esta puerta, concluyéndose las obras en 1430. En memoria del hecho se colocó sobre la misma el escudo de armas del Papa, en el que aparece una columna (emblema de los Colonna, familia a la que pertenecía el Pontífice), bajo el orbe y las llaves.
Iglesia de Santa Maria de Mota
De estilo gótico-mudéjar, posee una portada del siglo XV El interior es de tres naves con planta de cruz católica apoyadas en arcos ojivales. El primer cuerpo de la torre sería probablemente un minarete almohade/ aunque los dos restantes son castellano con influencia bizantina por la utilización de azulejería y remate en cúpula. Es la torre más emblemática de Marcherna. La iglesia conserva una talla de Cristo Yaciente ejecutada por Jerónimo Hernández en 1575. Sale en procesión el Sábado Santo
Iglesia de San Agustín
De mediados del siglo XVII, presenta influencias de la arquitectura de Juan de Herrera. Posee dos torres gemelas y tres arcos de acceso en la fachada. Destaca la grandiosidad del templo, construido en piedra y ladrillo, patrocinado por D. Manuel Ponce de León, cuyo mausoleo se encuentra ubicado junto al altar mayor
El interior está compuesto de tres naves (la central de mayor longitud), y una transversal, formando planta de cruz latina en cuya intersección se levanta la cúpula con linterna.
La decoración de altorrelieves y estucos de la nave central son particularmente interesantes por su temática de influencia americana colonial, concretamente inca y azteca: flores y fauna del trópico (pumas, serpientes), elementos mágicos como el sol y la luna, propios de la mitología incaica; y ángeles de rasgos indígenas o mestizos. Todo ello hacen de este templo un ejemplar único en el barroco español.
Iglesia de San Juan Bautista
El Museo Parroquial de Zurbarán, orfebrería y bordados, está ubicado en la iglesia de San Juan Bautista. El edificio, situado en el recinto medieval y construido en el siglo XV, es de estilo gótico-mudéjar, consta de cinco naves. Su retablo mayor, uno de los más interesantes de Andalucía Occidental, contiene catorce tablas pintadas por Alejo Fernández y esculturas de Jorge Fernández. El coro (1715-1717) es obra de Juan de Valencia. También posee obras de Alonso Cano, Pedro de Mena y el pintor portugués Vasco Pereira.
El Museo alberga nueve cuadros, encargados a Francisco de Zurbarán en 1634, que representan el Apostolado, una Inmaculada y un Crucificado, siendo estos dos últimos obras de gran interés que han estado presentes en diversas exposiciones nacionales e internacionales.
Entre los objetos litúrgicos destacan los libros corales miniados de finales del XV y segundo tercio del XVI; los tejidos y bordados de distintas épocas como el temo, de 1554, obra de Lorenzo Castellanos, la capa de los Apóstoles, del segundo tercio del XVI, y dalmáticas de los siglos XVII y XVIII. La orfebrería, que abarca desde el siglo XV hasta nuestros días, está representada por obras de Francisco de Alfaro, como la custodia (1575-80); candelabros y ajuar de altar de Juan de Orea; el cáliz de oro donado por José Guerrero de Ahumada; y piezas ejecutadas por Laureano de Pina, Pedro Zubiete, Marcos Beltrán y Ambrosio de Soto.
Museo Lorenzo Coullaut Valera
Se ubica en la antigua Puerta de Morón, torreón almohade del siglo XII perteneciente a la muralla de la ciudad. Fue inaugurado el 12 de Octubre de 1990 con la colección adquirida por el Ayuntamiento de Marchena y que consta de veintidós esculturas y tres relieves que fueron propiedad del nieto del artista, D. Carlos Coullaut Valera, a las que se han añadido dos piezas más procedentes de otro nieto, D. Enrique Iniesta Coullaut Valera.
Natural de Marchena aunque de padre francés. Lorenzo Coullaut Valera (1876-Madrid 1932), realizó sus estudios en Nantes, en el Instituí Livet. En 1891 regresa a Sevilla y empieza a trabajar en el taller de Susillo; trasladándose después a Madrid para trabajar con Querol. Participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes donde recibió la 2a Medalla en 1906 y 1908. Entre las numerosas esculturas y monumentos por él realizados y repartidos por ciudades de España, Hispanoamérica e Italia, citaremos, los monumentos a Bécquer, en el Parque de Maria Luisa y la Inmaculada en la Plaza del Triunfo ambos en Sevilla; el monumento a Cervantes, en Madrid; el monumento a Emilia Pardo Bazán, en La Coruña ; las estatuas de Isabel la Católica y Colón para la Asamblea Nacional de San Salvador; etc. También realizó ilustraciones para las revistas Blanco y Negro, La ilustración Española y Americana, Hojas Selectas, y otras.
Ruta facilitada por la Oficina de la Ruta Bética romana
Más información: http://www.beticaromana.org/