Vías pecuarias de Bujalance

LongitudDuraciónDesnivelTipoDificultadA pieEn biciEn coche
longitudduraciondesniveltipo linealdificultad bajaruta a  pie posibleruta en bici posibleruta en coche no posible
124 horasLinealBajaSiSiNo

 

Mapa de rutaInicio: El presente itinerario pretende mostrar los aspectos más interesantes de la campiña de la comarca del Alto Guadalquivir: cultivos de olivar, tierras calmas y vestigios de vegetación natural. El punto de salida se encuentra junto al cementerio de Bujalance de donde parte el camino de la Fuente Agria o, como es conocido popularmente, de Palo Muerto. 

Final: Localidad de Bujalance. 

Localización: Término municipal de Bujalance. Para llegar al Inicio de la ruta hemos de dirigirnos a esta localidad. Desde la autovía Madrid-Cádiz podemos desviarnos a la altura de El Carpio, Pedro Abad, Montoro o Villa del Río. De estas localidades parten carreteras que se dirigen a Bujalance. 

Distancia aproximada: Esta ruta por la vías pecuarias de Bujalance tiene una longitud de 12 kilómetros aproximadamente. 

Puntos de avituallamiento: Podremos abastecernos de víveres y agua en la localidad de Bujalance. 

Clasificación: Ruta fácil e ideal para practicar senderismo, aunque también es apropiada para realizarla en bicicleta, a excepción de un tramo que va por el arroyo de Palo Muerto y que en este caso debería de hacerse por el camino de la Fuente Agria. 

 

Comenzaremos a recorrer el camino de la Fuente Agria o de “Palo Muerto”. Al llegar al puente que cruza el arroyo se deja el camino y se gira hacia la izquierda, andando por el margen derecho del arroyo, a unos 300 metros encontramos una olmeda (vestigio de los antiguos bosques galería que cubrían los bordes de los arroyos de la campiña). La presencia de estos olmos supone un aumento del valor ecológico de esta zona. 

En ellos encuentran refugio, alimento y lugar donde criar, una variada fauna, es frecuente observar en cualquier época del año fringílidos, verdecillo, verderón o jilguero; en invierno son comunes currucas capirotadas, petirrojos, mosquiteros y pinzones; y en primavera y verano es fácil oír a ruiseñores y ver zarzeros y tórtolas. Pasada esta olmeda, nos encontramos pronto por la derecha con un pequeño afluente del arroyo de Palo Muerto y continuamos por él. 

Esta zona se denomina la Cañada de Andrés, pasamos un par de pequeñas olmedas y algo más adelante llegamos de nuevo al camino; aquí se pueden ver algunos pozos, que eran usados hasta hace unos años para regar las huertas que ahí había, y que han sido abandonadas y sustituidas por olivar. 

Giramos a la izquierda (en el borde derecho se pueden ver algunas encinas, majuelos y coscojas, siendo todos ellos restos del antiguo bosque mediterráneo que cubría la campiña, y que ha desaparecido por la mano del hombre. También se pueden ver algunas encinas repobladas por la Asociación para el Estudio y Defensa de la Naturaleza ANAX de Bujalance), el camino llega hasta la carretera CO-292, que une a Villa del Río con Bujalance. 

Nos dirigimos en dirección hacia Villa del Río, y aproximadamente a unos 200 metros, tomamos el camino de la derecha, conocido como el camino Montoro. Lo seguimos y nos encontramos otro vestigio del bosque mediterráneo con encinas, coscojas y matorral. El camino llega hasta la carretera CO-293, giramos a la izquierda y andamos por ella unos 400 metros en sentido hacia Lopera (en este tramo además del olivar encontramos zona de tierra calma, en la que alternan los cultivos de trigo y girasol. Desde Marzo hasta Julio, es fácil observar aquí al aguilucho cenizo, ave rapaz que cría en los trigales), cogemos el camino que sale a la derecha, frente a un pozo, y caminamos junto al cortijo de San Juan de Belmonte. Conectamos con el camino de Lopera y giramos hacia la derecha, dejando a nuestra espalda el cortijo de Belmonte el Viejo, (desde aquí hay una excelente vista de la campiña, pudiéndose ver en el fondo de la cañada al arroyo Cañetejo), seguimos recto y dejamos a la izquierda un camino que va al cortijo de San Carlos de Belmonte (pasamos al lado de otra repoblación de encinas de la Asociación ANAX) y llegamos a un cruce de caminos. 

En él, se pueden observar en las lindes pequeños paredones en los que hay esparragueras, matagallos y jara. Tomamos el camino de la izquierda (nuevamente el camino de Montoro, a la izquierda se pueden ver algunos linderos en los que destacan la presencia de algunos almendros, el cortijo de Matarreonda y un pozo que lleva el mismo nombre) y conectamos con el camino de Porcuna, giramos a la derecha y lo continuamos entre los olivares que lo rodean hasta Bujalance. En cuanto a la fauna, además de la mencionada, podremos observar en cualquier punto especies de interés cinegético; perdiz común, liebre y conejo; rapaces; cernícalo vulgar y cernícalo primilla, éste último en primavera-verano en las inmediaciones del pueblo ya que cría en edificios antiguos y torreones; y sobre todo paseriformes como cogujada, abubilla, alcaudón, jilguero, verderón, ...

 

Ruta facilitada por la Mancomunidad de Municipios del Alto Guadalquivir Alto Guadalquivir